Y DE PRONTO APARECISTE TÚ

Miguel Angel

14/12/2020

eBook

Es el segundo volumen de la saga ¿Te atreves a quererme? y en esta ocasión me ha costado un poco meterme en la historia al principio pero he acabado igual de satisfecho que con el primero y he disfrutado de la lectura. Una novela que nos habla del valor de la amistad, de escucharse y de apoyarse, de amigos que acuden en masa cuando necesitas solucionar algo y te ayudan y defienden incondicionalmente. También trata el tema de la falta de comunicación, de no decir lo que sientes y de los problemas que ello conlleva y que te pueden hacer sufrir más de lo necesario porque las personas no tenemos la capacidad de adivinar los pensamientos de los demás aunque los podamos intuir y tampoco poseemos poderes telepáticos. A veces, una simple frase puede facilitar muchas cosas y dar paso a otras mejores que te pueden conducir hacia la felicidad. Los miedos, en ocasiones, nos impiden explicar lo que realmente pensamos y deseamos y aquí queda plasmado. En esta historia también hay lugar para el amor y para la diversión puesto que hay en ella situaciones bastante divertidas aunque en este aspecto me reí a carcajadas más con la anterior. Aunque aparecen todos los personajes de Te robé un beso, en esta ocasión la acción se centra en Patricia que mantiene una relación con Eduardo. Él parece ser el hombre perfecto para ella y todo indica que les espera un futuro prometedor juntos. Pero ahí está Dmitry, un portento de ruso que choca continuamente con nuestra protagonista y los lleva a una lucha continua de egos en un fiel reflejo de aquel dicho de los que se pelean se desean. Ahí entra en juego el dilema de Patricia de dejarse llevar por lo que le hace sentir una persona a la que no soporta o seguir en la estabilidad y la seguridad que le genera el estar con Eduardo. De este último personaje he odiado su forma de actuar. Dmitry tiene algunas sorpresas inesperadas y un orgullo como la copa de un pino. Patricia parece tenerlo todo muy claro, ¿o no...? Y el resto de la historia la tendréis que descubrir. Os aseguro que merece la pena y el libro dura un suspiro. Un capítulo aparte merecen los padres de la protagonista que me han hecho rabiar y que no son dignos de ser calificados como personas. La parte que más me ha emocionado está casi al final y me ha robado alguna que otra lagrimilla. Y, por último, quiero decir que mi personaje favorito ha sido Berta, que comparte piso con Patricia. Sus diálogos son muy buenos y me lo he pasado muy bien en las escenas en las que aparece y con su manera de vivir la vida.