Nacido en Atenas el 430 a. C., discípulo de Sócrates, intelectual y hombre de acción, dos condiciones en ocasiones excluyentes, este pensador y soldado que fue Jenofonte nos describe sobriamente, sin alardes retóricos, su Anábasis, una hazaña épica: la retirada desde el interior de Asia hasta Europa, a través de una abrupta geografía, de un ejército de diez mil mercenarios griegos, contratados por Ciro el Joven para apoderarse del trono de Persia, los cuales le dieron el triunfo, aunque él mismo pereció en la batalla, con lo cual la victoria careció de objeto.
Aquellos hombres comandados por Jenofonte dejaron para la posteridad un raro ejemplo de coraje heroico frente a un en Craigero mucho más numeroso, regresando invictos a su patria: una hazaña que, por su efecto psicológico y, su impacto sobre la posteridad, sólo puede compararse con las Termópilas.
La traducción de Díego Gracián de Alderete, primer traductor español de Tucídides, es, en de Menéndez y Pelayo, lo mejor en punto a traducciones de prosistas griegos a nuestra lengua.
Ficha técnica
Traductor: Diego Gracián de Alderete
Editorial: Edaf
ISBN: 9788476406847
Idioma: Castellano
Número de páginas: 264
Tiempo de lectura:
6h 15m
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Fecha de lanzamiento: 01/01/1993
Año de edición: 1993
Plaza de edición: España
Colección:
Biblioteca Edaf de Bolsillo
Biblioteca Edaf de Bolsillo
Número: 196
Alto: 1.7 cm
Ancho: 1.1 cm
Peso: 225.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Jenofonte
Jenofonte (ca. 431 a. C. - 354 a. C.) fue un historiador, militar y filósofo griego, conocido por sus escritos sobre la cultura e historia de Grecia. Nació en las cercanías de Atenas, en la región de Ática, durante la segunda mitad del siglo V a. C., en el seno de una familia acomodada. Su infancia y juventud transcurrieron durante la Guerra del Peloponeso (431-404 a. C.), en la que participó formando parte de las fuerzas ecuestres. Fue discípulo de Sócrates y escribió diálogos inspirados en su persona. Durante el gobierno de los Treinta Tiranos, Jenofonte se unió a una expedición de mercenarios griegos a Persia conocida como la Expedición de los Diez Mil, contratados por el príncipe persa Ciro el Joven, que se enfrentaba con su hermano mayor Artajerjes II, el rey de Persia. El relato de Jenofonte sobre esta expedición lleva por nombre Anábasis y es su obra más conocida. Tras regresar a Grecia, Jenofonte entra al servicio del rey espartano Agesilao II, que comandaba un cuerpo expedicionario griego para proteger las ciudades griegas de Asia Menor de los persas (396 a. C.). Sin embargo, la alianza griega pronto se rompió y en el 394 a. C. tuvo lugar la batalla de Coronea, en la que Esparta se enfrentó a una coalición de ciudades griegas de la que formaba parte Atenas. Jenofonte tomó parte en la batalla, al servicio de Agesilao, por lo que fue desterrado de su patria. En cualquier caso, los espartanos le distinguieron primero con la proxenía (honores concedidos a un huésped extranjero) y más tarde con una finca en territorio eleo, en la que comenzó a escribir parte de su prolífica obra. Aquí se le unieron su esposa, Filesia, y sus hijos, los cuales fueron educados en Esparta. En el 371 a. C. se libró la batalla de Leuctra, tras la cual los eleos recuperaron los territorios que les habían sido arrebatados previamente por Esparta, y Jenofonte tuvo que trasladarse a Corinto. Al tiempo, el poder emergente de Tebas originó una nueva alianza espartano-ateniense contra Tebas, por lo que le fue levantada la prohibición de volver a su patria. Sin embargo, no hay evidencia de que Jenofonte retornara a Atenas. Jenofonte es considerado por algunos autores, entre ellos Jacob Burckhardt, como partícipe de la idea del panhelenismo, ya que, a pesar de su simpatía por Esparta en detrimento de Atenas, apoyó la idea de unir políticamente todas las polis griegas.