ANDALUCÍA, TIERRA DE MOROS Y CRISTIANOSLos moriscos nunca vencieron su vulnerabilidad, angustia, mortalidad y siempre estuvieron cuestionándose qué
hacer, quién ser, por qué luchar y a qué darle valor. Vivieron dentro de un mundo interior de negación debido
al sufrimiento y trauma que tuvieron a lo largo de su vida sintiendo una constante lucha interna por extrañar lo
que fueron o lo que hubieran querido ser cuestionándose cosas sin encontrar respuestas a las mismas. Fueron
conscientes de una realidad donde llegaron a ser lo que no quisieron ser. Donde el pasado dejó de existir.
Donde el presente se transformó perpetuamente en pasado. Donde el futuro era incierto y desconocido. Y de la
tristeza, la ira, la angustia, el miedo, el dolor y el sufrimiento, de ser conscientes de su propia muerte y asumir
ciertos riesgos, surgió, como un comportamiento mágico y milagroso, la alegría porque esta sirvió para convertir
aquella posición esquizofrénica, esa situación difícil de resolver, la resiliencia traumática a la que se
enfrentaron, en nuestra señal de identidad. En lo flamenco. En lo andaluz.
A través de la siguiente obra nos adentraremos, analizaremos y reflexionaremos en la influencia que tuvo el
morisco en lo andaluz hasta crear nuestra propia identidad cultural. La evidencia de lo invisible.
Y profundizaremos en la fiesta ya que esta, en general, posee, por sí misma y tras de sí, una rica y compleja
historia asentada dentro de un contexto social, simbólico, ideológico y económico determinado por un espacio
y tiempo concreto. Tiene múltiples aristas y de ahí su gran riqueza. Es un fenómeno de tal complejidad que
cuanto más se profundiza en la misma, cuanto más se investiga y se apuesta por ampliar el foco de la mirada,
mayores facetas salen a la luz ofreciéndonos novedosas interpretaciones y aportando nuevas visiones que
trascienden los planteamientos históricos y etnográficos clásicos. Quizás la primera impresión pueda ser de
sorpresa o incluso de rechazo. Tal vez, para otros, abra nuevos horizontes para construir un presente lleno de
futuro humano y sincero.