La historia del viaje oceánico renacentista está plagada de episodios de gran intensidad, pero pocos, como esta Carta del descubrimiento de Brasil, dirigida al rey Manuel I, son capaces de recoger, sin artificio ni metáfora, sin juicio cultural ni rígidos conceptos raciales, el momento privilegiado en que las naves europeas tomaron por primera vez contacto con las culturas de las costas meridionales de America. La Carta, por la que en el año 1500 el escribano Caminha informa al rey sobre las recien descubiertas tierras de la Vera Cruz, es un precoz, impresionista y riguroso tratado antropológico que muestra una realidad totalmente desconocida para el pensamiento occidental. La obra es pura mirada sobre un espacio de primigenia inocencia habitado por seres en estado natural, a los que hay que hablarles suavemente para que no se asusten.
Ficha técnica
Traductor: Isabel Soler Quintana
Prologuista: Isabel Soler
Editorial: Acantilado
ISBN: 9788496834910
Idioma: Castellano
Título original:
Carta de Pero Vaz de Caminha al El-REi D. Manuel sobre o achamento do Brasil
Carta de Pero Vaz de Caminha al El-REi D. Manuel sobre o achamento do Brasil
Número de páginas: 152
Tiempo de lectura:
3h 33m
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Fecha de lanzamiento: 12/01/2009
Año de edición: 2009
Plaza de edición: Es
Colección:
Cuadernos del Acantilado
Cuadernos del Acantilado
Número: 34
Alto: 18.0 cm
Ancho: 12.0 cm
Peso: 151.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por PEDRO VAZ DE CAMINHA
El escribano Pêro Vaz de Caminha, nacido probablemente en Oporto a mediados del siglo xv, murió en combate en la indostánica ciudad de Calicut en el año 1500. Formaba parte de la segunda armada, una gran expedición compuesta por trece naves y al mando de Pedro Álvares Cabral que el rey D. Manuel I de Portugal mandó a la India tras el regreso de Vasco de Gama en 1499. De formación humanística y con cargos relevantes en la administración del Estado, se dirigía a Oriente; sin embargo, la contribución de Caminha a la historia del viaje oceánico renacentista no tiene tanto que ver con Oriente, sino con América, ya que fue durante aquella travesía atlántica que las naves portuguesas descubrieron la brasileña Terra da Vera Cruz. Cumpliendo sus funciones notariales, el escribano Caminha envió una larga carta al rey D. Manuel en la que describía con detalle el fascinante hallazgo.