De Kristianía a Tuggurt (impresiones de viaje), reflejo cronístico de un periplo a bordo de la fragata Blanca, buque escuela de tres palos en el que se formaban los guardamarinas españoles, que zarpó de Cartagena con rumbo a latitudes escandinavas, con 350 hombres a bordo, incluidos unos pocos científicos con su laboratorio, y que retornó haciendo escala en las costas argelinas. Rastrear en los comentarios del aragonés es disfrutar, en estado de suma pureza, del estado de ánimo y la sensibidad de esa entonces juvenil generación. Con gallarda claridad y valeroso desparpajo, toma pie de un sinfín de hechos de toda clase observados durante el largo viaje para sus reflexiones a vuelapluma, llana y enjundiosamente dichas.