En 1924, disfrazada de mendiga, tras miles de kilómetros a pie, Alexandra David-Néel entró por fin en Lhasa, la capital del Tíbet prohibida a los extranjeros. Con ello, cinceló una imborrable leyenda personal hecha de viajes extraordinarios alrededor de Asia, que la llevó a ser considerada como la occidental que mejor había comprendido la espiritualidad de Oriente. Exploradora incansable, fue la primera mujer europea en recorrer el país de las nieves; a los 78 años fue ordenada lama budista, y al cumplir los cien renovó su pasaporte, por si aún quedaba alguna aventura por vivir. En su ya clásico manual, David-Néel ofrece una extraordinaria descripción de los principios del budismo: la vida de Siddharta, las Cuatro Nobles Verdades, el sufrimiento y sus orígenes interdependientes, el Noble Óctuple Sendero o la vía de la liberación, el karma o ley de encadenamiento infinito de las causas y efectos, el nirvana o la extinción de la ignorancia, los deseos y los agregados mentales, el mahayana y las escuelas budistas de meditación, la teoría del ayala en el Tíbet, el tantrismo tibetano y mucho más.
Ficha técnica
Traductor: Alfonso Colodrón
Editorial: Ediciones la Llave
ISBN: 9788416145812
Idioma: Castellano
Título original:
Le bouddhisme du Bouddha
Le bouddhisme du Bouddha
Número de páginas: 352
Tiempo de lectura:
8h 23m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 18/01/2021
Año de edición: 2021
Plaza de edición: Barcelona
Colección:
Budismo
Budismo
Alto: 21.0 cm
Ancho: 14.0 cm
Grueso: 1.9 cm
Peso: 350.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Alexandra David-Néel
Exploradora, budista, anarquista, feminista, cantante de ópera y, sobre todo, una de las grandes viajeras del siglo XX, Alexandra David-Néel (1868-1969) fue una aventurera iconoclasta, pionera e inconformista. Conocida desde 1924 por ser «la parisina que llegó a Lhasa», fue la primera mujer occidental en entrar en la capital sagrada del Tíbet y en viajar extensamente por el país, y también la primera en ser recibida por el Dalái Lama. Además, se la considera como una de las europeas que más profundamente ha conocido el budismo tibetano, gracias a sus viajes al Tíbet, donde residió durante catorce años consecutivos. En Asia, aprendió sánscrito, tibetano y filosofía hinduista, y viajó a Japón, Corea y otros muchos países. En Indochina adoptó a Yongden, un niño que llegaría a ser lama y que la acompañaría en sus peregrinaciones por el mundo a lo largo de cuatro décadas. En su madurez, David-Néel se instaló en los Alpes franceses, donde escribió la mayoría de sus numerosas obras, que le dieron celebridad universal e influyeron profundamente en escritores como Allen Ginsberg, Jack Kerouac o Allan Watts.