Sinopsis de EL PRINCIPIO GENERAL DE LA BUENA FE EN EL DERECHO ADMINISTRATIVO
En un mundo dominado por la desconfianza, en el que un abismo insalvable separa a los administradores de los administrados, el principio general de la buena fe puede prestar un inestimable servicio a la Justicia. Y, al incorporar al orden jurídico el valor ético de la confianza, contribuirá decisivamente a humanizar las relaciones entre la Administración pública y los administrados. El Tribunal Supremo, que sólo tímidamente ha venido aplicando el principio en las relaciones sujetas al Derecho Administrativo, ha acabado por tenerlo muy presente en sus fallos sobre todo después de la reforma de 1974 del título preliminar del Código Civil, dando lugar a una jurisprudencia de valor decisivo para una interpretación y aplicación del Ordenamiento jurídico-administrativo que respete las ideas de lealtad, honestidad y moralidad. De esta doctrina jurisprudencial, perfectamente sistematizada, nos ofrece el autor un completo estudio.