Escritores contra escritores es un testimonio zoológico de lo que sucede cuando se deja en libertad a los productores de literatura, esos animales ponzoñosos. Pues el escritor, como un depredador en periodo de hibernación, pasa gran parte de su tiempo entre cuatro paredes, aislado, enfrentado a la difícil tarea de la creación, alimentando la fragua de su descontento. Cuando estos periodos terminan y el escritor abandona la guarida, su cuerpo es un hervidero de adrenalina y hambre social, y su boca un cañón que sólo desea la destrucción del competidor, socio, aliado o transeúnte. Escritores contra escritores recopila andanadas, envidias, humillaciones y piques de escritores de todo el mundo; pues, como el libro demuestra, su talento puede dar los mejores frutos cuando se aplica a la vil injuria. ¡Sepárenles, por el amor de Dios!" Me parece una mala escritora simple y llanamente, y llamarla escritora es darle cancha. Ni siquiera creo que Isabel Allende sea escritora, es una ?escribidora?."Roberto Bolaño contra Isabel Allende"Escribe una poesía fácil, bobalicona, al alcance de cualquier plumífero. Es la poesía especial para todas las tontas de America."Vicente Huidobro contra Pablo Neruda"Un minuto con Carson McCullers era como una hora sin anestesia en el dentista."Gore Vidal c
Ficha técnica
Editorial: El Aleph Editores
ISBN: 9788476697672
Idioma: Castellano
Número de páginas: 176
Tiempo de lectura:
4h 7m
Encuadernación: Tapa dura
Fecha de lanzamiento: 24/10/2006
Año de edición: 2006
Plaza de edición: Es
Colección:
PERSONALIA
PERSONALIA
Número: 56
Alto: 18.4 cm
Ancho: 12.4 cm
Grueso: 2.0 cm
Peso: 259.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Albert Angelo
Albert Angelo (Avinyonet de Puigventós, 1957) es un reconocido entomólogo y clarinetista catalán, que además ejerce de crítico literario y musicólogo. Algunos de sus libros anteriores son Miles y los lepidópteros, El jazz en el entorno rural y Del beber (Un panegírico con alcohol) y Escritores contra escritores (El Aleph, 2006). Su feroz defensa de la privacidad le ha llevado en alguna ocasión a disparar con munición real contra periodistas que pretendían entrevistarle. Tampoco le gustan los escritores.