FENG SHUI: LA COCINA DE LOS CINCO ELEMENTOS

De acuerdo con la filosofía china del Taoísmo, los Cinco Elementos -el fuego, la madera, la tierra, el metal y el agua- representan todo lo que existe en la naturaleza, desde las cuatro estaciones hasta los alimentos que ingerimos. Además, todo se encuentra en un proceso de cambio. Así, un elemento fortalece otro o se origina a partir de él. Este principio básico es la base de las dos enseñanzas: el Feng Shui y los Cinco Elementos, en la cocina. Así, ofrece una visión de ambas y muestra cómo incorporar sus antiguas teorías orientales al moderno estilo de vida occidental. El primer tercio del libro explica la teoría Feng Shui del chi o energía que fluye libremente, y muestra cómo aprovechar su poder en la cocina. Una buena ubicación de los muebles, colores armoniosos, materiales y formas, así como también una buena iluminación y ventilación son elementos muy importantes. Cuando todo está en armonía, las comidas tienen mejor sabor, son más fáciles de digerir y más saludables. Otro capítulo resume la doctrina de los Cinco Elementos en la cocina, la cual sostiene que todo en la vida está compuesto por uno de ellos: madera, fuego, tierra, metal y agua. A cada alimento se le atribuye uno o más de estos elementos. Al combinarlos en la forma adecuada, puede acrecentar los componentes yin y yang de los alimentos, y saturarse de energía y propiedades saludables. Los capítulos restantes presentan recetas divididas de acuerdo con los Cinco Elementos. El énfasis está puesto en el equilibrio del yin y del yang en los alimentos, la cocina con aderezos, el fortalecimiento de los órganos y el sistema del cuerpo, y en el alimento como la energía que da vida. Ejemplos de recetas: Del elemento madera: Sopa de acedera. Guiso de tomate y apio. Pato con salsa de grosellas Del elemento fuego: Lechuga con semillas de granada. Remolachas rellenas. Costillas de cordero marinadas Del elemento tierra: Ensalada de chauchas. Risoto de vegetales. Puré de papas con aceite de oliva Del elemento metal: Ensalada de menta con sémola. Rabanitos marinados. Pechugas de pollo