Como las gotas aguerridas y sagaces que rebosan el azud, los poemas de Gotas de Azud se suceden saltando en libertad, provocando una cascada de colores sin un fondo común, engarzándose a medida que se van desvelando los secretos que celosamente guarda su universo lleno de emotividad. La diversidad enciende la luz incandescente que seduce el pensamiento y dulcifica el corazón. Un camino fascinante donde los sueños discurren entre el sentimiento y la pasión, un paisaje luminoso y cautivador. Después de la explosión de Luz de Amanecer, se edita este poemario que supone una transición entre esa primera luz y la continuidad que conduce a la consolidación de un estilo personal e indiscutible. Se perfilan también los temas, variados y sorprendentes, que aparecen y se suceden con tanta rapidez, que pareciera que no fueran a tener fin.