Ya es raro convertir un manual en algo ameno, abierto e imaginativo, sin perjuicio de su profundidad ni de su rigor. <;strong:GT;Lorenzo Renzilt;/strong:gt; lo ha conseguido. Su manual, muy bien adaptado al p:amp;uacute;blico espa:amp;ntilde;ol, est:amp;aacute; dividido en dos partes. La primera se ocupa de las tres grandes concepciones que han dominado a lo largo de los siglos en la historia de los estudios filol:amp;oacute;gicos, desde los griegos hasta el presente: la cl:amp;aacute;sica, la hist:amp;oacute;rico-comparativa (a partir del siglo XVIII) y la estructural (ya en el nuestro). La segunda parte nos hace penetra en los dominios rom:amp;aacute;nicos propiamente dichos, en sus lenguas, problemas y m:amp;eacute;todos. Aqu:amp;iacute; y all:amp;iacute; las corrientes tradicionales y las ideas renovadores han mantenido su eterno combate. Hemos de agradecer al autor que nos haya presentado una ciencia aislada, sino en relaci:amp;oacute;n hist:amp;oacute;rica con lo anterior y lo posterior. La filolog:amp;iacute;a rom:amp;aacute;nica, nacida a principios del siglo pasado como una estrella brillant:amp;iacute;sima, ha aplicado su m:amp;eacute;todo hist:amp;oacute;rico-comparativo espacialmente a la evoluci:amp;oacute;n y cambio de las lenguas, al establecimiento de leyes fon:amp;eacute;ticas de extrema regularidad y a la aproximaci:amp;oacute;n entre los estudios ling:amp;uuml;:amp;iacute;sticos y los literarios. Aunque no se puede dudar de sus espl:amp;eacute;ndidas relaciones, tal vez quiso abarcar demasiado y se perdi:amp;oacute; en la misma multiplicidad e inconexi:amp;oacute;n de los hechos estudiados. A remediar estas insuficiencias ha contribuido la ling:amp;uuml;:amp;iacute;stica estructural y generativa, de visi:amp;oacute;n m:amp;aacute;s completa y sistem:amp;aacute;tica. La fonolog:amp;iacute;a, la sintaxis generativa, la misma sem:amp;aacute;ntica, son relaciones suyas. Pero algo hay de inestable todav:amp;iacute;a en el suelo que pisamos. Sorprende en este manual la sugestiva conjunci:amp;oacute;n de teor:amp;iacute;a y cuadros hist:amp;oacute;ricos, el protagonismo rutilante de los grandes constructores (lt;strong:gt;Arist:amp;oacute;teles, Dante, Hegel, Humboldt, Saussurelt;/strong:gt; y much:amp;iacute;simos otros), la jugosa presentaci:amp;oacute;n de la nuevas disciplinas y de sus principios y m:amp;eacute;todos. El lector se siente orientado y estimulado cr:amp;iacute;ticamente. La visi:amp;oacute;n del conjunto le eleva sobre lo