El viernes 10 de agosto de 1889 apareció en las primeras páginas del liberal, del debate y de muchos otros periódicos madrileños, el titular «el crimen de la calle de fuencarral. Se trataba de un crimen que conmocionó a la sociedad madrileña. Caldos escribieron varios artículos sobre él para la prensa de buenos aires. Posiblemente la incertidumbre sobre la realidad de los hechos le inspiró la idea para escribir dos novelas, la incógnita y realidad. La primera es una novela epistolar, mientras que la segunda está escrita en forma de drama y la subtitula, «novela en cinco jornadas. La idea de escribir dos novelas en las que utiliza, esencialmente, el mismo argumento, es insólita en la literatura de su época y hasta en la nuestra. Caldos tratan de presentarnos los mismos hechos, primero, como los observa y expresa un individuo por medio de cartas a un amigo; y segundo, dejando que los «actores» de la trama hablen y actúen por sí mismos sin un intermediario. La idea es que en la primera novela tendría la apariencia y en la segunda, la realidad, esa antigua contraposición que ha informado al género novela desde sus comienzos. Pero la realidad es más compleja y no siempre se deja captar de un modo absoluto. El resultado de este atrevido experimento son estas dos novelas que, por primera vez, aparecen juntas en un solo libro en el que se discuten las implicaciones de lo que quiso hacer el novelista.
Ficha técnica
Editorial: Ediciones Akal
ISBN: 9788446019985
Idioma: Castellano
Número de páginas: 448
Tiempo de lectura:
10h 42m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 19/01/2009
Año de edición: 2009
Plaza de edición: Es
Colección:
Nuestros clásicos
Nuestros clásicos
Número: 46
Alto: 17.0 cm
Ancho: 12.0 cm
Peso: 380.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Benito Pérez Galdós
Las Palmas, (1843-1920). Benito Pérez Galdós, novelista y dramaturgo, ha sido considerado uno de los escritores españoles más representativos del siglo XIX. Su estancia en Madrid, donde estudió Derecho, le permitió comenzar a realizar colaboraciones en revistas y frecuentar los ambientes literarios de la época. Sus obras, de un nítido realismo, fueron un reflejo de su preocupación por los problemas políticos y sociales del momento. Gran observador, su genial intuición le permitió plasmar fielmente las atmósferas de los ambientes y los retratos de lugares y de personajes.