La palabra amor tiene, en el lenguaje, un estatus muy singular: es una palabra que es fácil de pronunciar, pero que es difícil de escuchar, aunque se la haya estado esperando mucho tiempo. Tiene el poder de dar la vida y la muerte, confundiéndolas a veces. Los cuatro diálogos reunidos en este libro ponen en escena a cuatro parejas que atormenta una amistad amorosa: Artemisia Gentileschi y Galileo, Julie Taima y Benjamín Constant, Eleonora Duse y Gabriele D’Annunzio, Maria Callas y Pier Paolo Pasolini. Las cuatro mujeres son artistas que representaron en escena o en pintura su pasión. Las cuatro obtuvieron de ello dudosas satisfacciones. Artemisia estuvo tentada en más de una ocasión a abandonar los sangrientos temas de sus cuadros. Julie renunció pronto a su carrera de artista para asegurar la de su marido. La Duse, que había nacido en el teatro, hubiera querido poder prescindir del público y del teatro, pero, exceptuando algunos meses de silencio, no se permitió ningún descanso y murió estando de gira. La Callas perdió su voz y, durante unos meses, quiso convencerse de que prefería la vida a la escena, para acabar comprendiendo que sólo existia para el arte que la había abandonado.