Esta obra plantea alguno de los retos más importantes a los que se enfrenta nuestra civilización, una civilización que aún no se ha recuperado de la conmoción que supuso su nacimiento; de la transición de la sociedad tribal o cerrada , sometida a las fuerzas mágicas, a la sociedad abierta que deja en libertad las facultades críticas del hombre. Popper se propone demostrar que el trauma que produjo esta transición es uno de los factores que favorecieron la eclosión de los movimientos reaccionarios que intentaron -y siguen intentando- destruir la civilización para volver a la organización tribal: en el fondo, lo que hoy llamamos totalitarismo pertenece a una tradición que no es ni más vieja ni más joven que nuestra propia civilización. El libro que, en palabras de Bertrand Russell, es: «Una obra de primerísima importancia que hay que leer por su magistral crítica a los enemigos de la democracia, antiguos y modernos , puede resultar polémico e intraquilizador, aunque su sinceridad filosófica, su erudición y el vigor de sus argumentos lo han convertido en una de las obras clásicas del pensamiento contemporáneo».
Ficha técnica
Traductor: Eduardo Loedel Rodríguez
Editorial: Ediciones Paidós
ISBN: 9788449323744
Idioma: Castellano
Número de páginas: 704
Tiempo de lectura:
16h 53m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 08/04/2010
Año de edición: 2010
Plaza de edición: Barcelona
Colección:
Básica
Básica
Alto: 22.0 cm
Ancho: 15.5 cm
Grueso: 3.3 cm
Peso: 978.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Karl R. Popper
Sir Karl Raimund Popper fue un filósofo, sociólogo y teórico de la ciencia nacido en Austria y posteriormente ciudadano británico. Estudió filosofía en la Universidad de Viena y ejerció más tarde la docencia en la de Canterbury de Nueva Zelanda (1937-1945) y en la London School of Economics de Londres (1949-1969). Aunque se posiciona próximo a la filosofía neopositivista del Círculo de Viena, llevó a cabo una importante crítica de algunos de sus postulados. acusó de excesivamente dogmática la postura de dividir el conocimiento entre proposiciones científicas, que serían las únicas propiamente significativas, y metafísicas, que no serían significativas. Para Popper, bastaría con delimitar rigurosamente el terreno propio de la ciencia, sin que fuera necesario negar la eficacia de otros discursos en ámbitos distintos al de la ciencia. Popper también es el artífice de la corriente epistemológica del falsacionismo. Para Popper, constatar una teoría significa intentar refutarla mediante un contraejemplo. Si no es posible refutarla, dicha teoría queda corroborada, pudiendo ser aceptada provisionalmente, pero nunca verificada. En La sociedad abierta y sus enemigos, publicado por Ediciones Paidós, Popper defendió la democracia y mostró reparos a las implicaciones autoritarias de las teorías políticas de Platón y Karl Marx. Criticó la idea de que las leyes descubridoras del desarrollo de la historia hacen inevitable su curso futuro y, por tanto, predecible.