La mirada de Ramón es la del asombro infantil, siempre nuevo e incansable ante lo plural y vario. Abreviado museo de intuiciones y estampas, las greguerías de la luna nos hablan de suicidas, contrabandistas, polizontes, relojes, cementerios, camisas o claraboyas. Todo sirve en este impenitente juego de analogías y equivalencias inesperadas, en el que la contemplación nos regala sin tregua imágenes de un caleidoscopio infinito. Y al girar sobre un solo motivo, el lector persiste más fácilmente en el asombro, como ante un único poema a la luna, no catapultado de ser en ser y de objeto en objeto por el bosque inmenso de las greguerías. Las dedicadas al astro de la noche ejemplifican lo que la flor de la greguería en las manos creativas del escritor y, aun traicionándole en parte por la resta de las demás, subrayan su poder poético al máximo de luz y de encadenamiento subyugante. Entrar en sus libros es como franquear las puertas de unos inmensos almacenes de la imaginación. Por eso Neruda le retrató en la oda de NAVEGACIONES Y REGRESOS (1959), que reproducimos al final de este libro, con cucurucho de mago repleto de estrellas, tras haberle denominado "revelador del universo" y "monarca mental". Mario Hernández
Ficha técnica
Traductor: Mario Hernandez
Editorial: Pre-textos
ISBN: 9788487101007
Idioma: Castellano
Número de páginas: 141
Tiempo de lectura:
3h 17m
Encuadernación: Tapa blanda
Año de edición: 1988
Plaza de edición: Valencia
Alto: 19.0 cm
Ancho: 13.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Ramón Gómez de la Serna
Nació en Madrid. Cursó estudios de Derecho, aunque desde muy temprano sintió afición por el periodismo. Creó un estilo conocido como el ramonismo, sinónimo de independencia y provocación. Fue un autor prolífico con más de cien libros de todos los géneros y de la greguería, que él mismo definió como 'metáfora más humor'. Escribió en El Sol, La Voz, Revista de Occidente, El Liberal. Con Azorín fundó el PEN Club español. Fue secretario del Ateneo de Madrid. Al estallar la Guerra Civil española marchó a Buenos Aires. Falleció el 12 de enero de 1963.