La alegría interior, la felicidad, es el Estado natural del hombre, pero son pocos los que viven esa alegría profunda y feliz, porque son contados los que viven desde su ser interior. El Estado anímico de las personas depende de las cosas y situación externas. Te liberarle de ellas cuando vivas la alegría verdadera en ti desde ti mismo. Porque despertar a tu propio ser es despertar y abrir se a la alegría. No necesitas de nada ni de nadie para que la alegría florezca en tu corazón. Basta que dirijas tu atención al fondo de ti y mires dentro. Solamente entonces, podrás sentir el gozo profundo de lo que eres. No importa tanto cómo eres. Comprende bien lo que eres y tu gozo estará garantizado.