Carol espera con ansias los sábados para jugar con su prima Yoki y sus amigas y amigos. Sin embargo, las burlas de los ni?os y las ni?as por el cari?oso apodo -«Lechucita-» que le da su t¡o Ramón la entristecen. A través de las sabias palabras de su t¡o, Carol aprende a valorar sus virtudes, descubriendo que su belleza reside en su singularidad y en la inteligencia que la hace única. Este valioso legado la acompa?ará siempre.VALORES IMPLICITOSA través del v¡nculo familiar, se refuerza la importancia de aceptar la propia identidad y reconocer el valor personal. Las diferencias f¡sicas se presentan como un rasgo que nos hace especiales, mientras que el respeto hacia uno mismo y hacia los demás surge como un valor fundamental. Las ense?anzas del t¡o Ramón invitan a los ni?os y las ni?as a enfrentar las cr¡ticas con amor propio y a encontrar fortaleza en su autenticidad.