NOTABLE DE AMOR

En el Notable de amor (1545-1547), dedicado a un círculo competente en dirimir cuestiones filosóficas, se narra una ficción amorosa pretendidamente real, ya que tiempo y espacio coinciden con las campañas del emperador Carlos V en Europa y en el norte de África. La defensa argumentativa del cuestionamiento se centra en el personaje masculino, prototipo de amante y mártir de amor, al que se caracteriza conciliando los planteamientos naturalistas con nociones del cristianismo platonizante de la filografía del Quinientos. El escenario concreto de la fábula y núcleo de la intriga es un reducto femenino, en el que mujeres en papel de medianeras y confidentes imprescindibles ofrecen nueva perspectiva en el plan convencional de la tercería.