Pablo Arrese nació en Madrid en 1928. A los once años descubrió la idea antípoda –que resultó ser la idea de la Naturaleza–, y ese mismo día decidió dedicarse a la investigación. En 1948 retomó ese afán y desarmó y armó todo lo que vio y oyó buscando la punta del ovillo que lo condujera al descubrimiento de esa idea única que, según pensaba, lo había creado todo. En esta obra expone sus teorías, profundas y personales, sobre la naturaleza y el origen de la humanidad, el cáncer, etcétera.