En 2003 nuestra Constitución ha cumplido 25 años de vigencia. No es fácil encontrar en nuestra convulsa historia constitucional - 7 Constituciones y numerosos proyectos que no vieron la luz- otra Norma fundamental que, en duración, la supere. Sólo la Constitución de 1879, inspirada por Cánovas en las I Restauración podría ufanarse de ello. Pero en sus años de vigencia no pueden computarse los 7 años de la Dictadura del general Primo de Rivera y los períodos en que se suspendieron partes esenciales de la misma.