RESPONSABILIDAD EN LAS ACTIVIDADES DE OCIO: LA RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES POR ACTOS DE SUS HIJOS. ¿PUEDE LA ASEGURADORA NEGARSE A ABONAR LA INDEMNIZACION EN UN SEGURO DE VIDA POR OCULTACION DE DATOS

Las actividades de ocio o tiempo libre se han incrementado considerablemente en los últimos tiempos, sobre todo a partir de la década de 1970, y sufrir un percance durante la realización de alguna de estas actividades es un riesgo probable que le puede suceder a cualquiera, y que supone un cambio en nuestros propósitos iniciales. El desarrollo de esa actividad lúdica puede suponer un riesgo para la vida o la integridad física de una persona, lo que lleva aparejada la consecuencia de que se produzca ese accidente con un resultado lesivo que debe ser reparado y que ha producido una gran cantidad de demandas a los tribunales para reclamar indemnizaciones. La postura predominante por la jurisprudencia, en estos casos, es la aplicación de la denominada asunción de riesgo, esto es, cuando la participación en estas actividades es buscada por los intervinientes y se es perfectamente consciente de que cabe la posibilidad de sufrir cierto daño por realizar esa práctica. Así se establece que el criterio a tener en cuenta es el de la culpa, elemento subjetivo, frente a las tendencias actuales de objetivación de la responsabilidad y la consiguiente inversión de la carga de la prueba. Riesgo para la integridad física de quien realiza la actividad y riesgo para el que acude como espectador, o es el monitor o instructor de la misma. En algunas ocasiones la práctica que se está realizando tiene normativa propia como la Ley del Deporte, pero principalmente se acude a la regla general de la responsabilidad extracontractual y/o contractual, importante diferenciación a la hora del plazo de prescripción aplicable. Muchas de las actividades conllevan la compra de una entrada, el alquiler de instalaciones o de material, el servicio de aprendizaje, etc., que aun entrando en la responsabilidad contractual nuestros tribunales resuelven mayoritariamente por la extracontractual, gracias a la posibilidad de nuestro ordenamiento de la acumulación de ambas acciones.