TIERRA Y PROPIEDAD EN LA VALENCIA MEDIEVAL

La obra se estructura en torno a cinco ejes temáticos. En el primero se analiza la situación e influencia de los primeros pobladores, con especial atención a instrumentos legales como Els Furs y Els Actes de Cort, La Costum o el Bayle General y el Mestre Racional. El segundo capítulo, titulado La Tierra, analiza los establecimientos de tierra y las zonas de secano, regadío, marjal y bosque. En tercer lugar, se estudia el modo en que se establece la propiedad en Els Furs, y el cuarto capítulo hace referencia a los sistemas de propiedad, la servidumbre, el trabajo en el campo y los animales de labor. El libro concluye con un estudio sobre el agua y su servidumbre. Tal como se señala en el prólogo del libro, éste “nos recuerda que el rey Jaume I de Aragón concibió siempre el Reino de Valencia como diferente e independiente, y cómo los nuevos repobladores cristianos asimilaron, tras su llegada, todo un modelo de formas de trabajo, producción de la tierra, aperos para cultivar, aprovechamiento del agua y adaptación de cultivos, ya asentados aquí”. El propio Roca Traver así lo defiende al asegurar en sus páginas que “aquellas familias cristianas que iban asentándose en nuestro territorio a partir de 1238 recibían y asimilaban del mundo mudéjar todo un modelo de los sistemas de trabajo, en la producción de la tierra y aperos para laborarla, en el aprovechamiento del agua y la adaptación de los cultivos al medio, en la introducción de productos nuevos o la asimilación de artículos del campo desconocidos, hasta asumir como propio todo un modo de vida, un concepto de familia y una expresión vital de convivencia, que nos iban a diferenciar.