UN CANALLA SIEMPRE ES UN CANALLA: PRIMERA REGLA DE LOS CANALLAS

Cuando un canalla quiere algo ... lo consigueCada título de la tetralogía se centra en uno de los socios de"El Ángel Caído"que es como se llama el casino que regentan. Por diferentes circunstancias todos ellos han ido a menos siendo expulsados de la alta sociedad de la Inglaterra del s.XIX convirtiéndose en"Ángeles Caídos"solo el amor les devolverá la luz.La chispa e ironía de los diálogos de sus personajes procurará una sonrisa mientras lees.La autora crea unos personajes femeninos,mujeres transgresoras difíciles de olvidar por no hablar de los masculinos.Erotismo y sensualidad muy cuidados.Cualquier lectora que han leído a Sarah McLean quiere seguir consumiendo todo lo que ha escrito. Su anterior trilogía la serie"Love by Numbers", publicado en Versátil, fue galardonado por Romantic Times como"Mejor Romance histórico de año"Sobre la serie:Cuatro Escándalos recorren los salones de LondresCuatro aristócratas expulsados de la sociedad son ahora los reyes de los bajos fondos londinensesCuatro amores serán lo suficientemente poderosos como para conquistar la oscuridad que los envuelve... y conseguir que esos ángeles caídos vuelvan a ver la luzhttp://www.ed-versatil.com/web/wp-content/uploads/capis-canalla.pdfLo que un canalla quiere, lo consigue…Diez años atrás, el marqués de Bourne fue expulsado de la sociedad sin nada más que su título. Ahora, propietario del club de juego más exclusivo de Londres, el frío y cruel Bourne está dispuesto a hacer lo que sea necesario para recuperar su herencia. Incluso casarse con la perfecta lady Penelope Marbury.Un copromiso roto y años sufriendo decepcionantes cortejos, han provocado que Penelope pierda cualquier clase de interés en un matrimonio convencional y tranquilo, quiere algo más. Sin duda es una suerte que su recién estrenado marido esté en disposición de mostrarle un nuevo mundo de placer.Es posible que Bourne sea el príncipe de la decadencia en los bajos fondos londinenses, pero se ha jurado a sí mismo que mantendrá a Penelope al margen de toda aquella perversidad. Algo que va a suponer todo un reto cuando ella descubra el deseo y se atreva a apostarlo todo por él, incluso su corazón.