Gracias a un inesperado chaparrón, el tobogán más popular del parque se ha quedado libre. Es la oportunidad perfecta para subir y bajar de él una y otra vez. Sin embargo, un charco gigante ha aparecido delante y amenaza con chafar la tarde.
Una divertida historia rimada para mirar los problemas con otra cara y enseñar a los más pequeños cómo afrontar creativamente las adversidades.