Yerma tiene un único proyecto en el que se entremezclan el deseo personal y el mandato social de ser madre, es la tragedia en la que Lorca desarrolló con mayor amplitud y relieve un tema central en su obra: el de la esterilidad y la fecundidad. Sobre la protagonista proyectó, sin duda, un problema personal íntimo. Pero el alcance de la obra rebasa la significación en dos direcciones: la universal mítica, apoyada en la creencia de que la fecundidad es una forma de salvación, y la específicamente española.
Yerma formaba parte de una «trilogía dramática de la tierra española» y en ella se plantea un proceso crítico a la moral sexual del país.
Fuente Vaqueros, (1898-1936). Federico García Lorca, poeta y dramaturgo, pasó los primeros años de su infancia en su pequeño pueblo granadino antes de marchar a Granada para estudiar en la Universidad. Allí conoció a Manuel de Falla, personaje que ejerció gran influencia sobre él, transmitiéndole el amor por el folclore y lo popular. Años más tarde, se trasladó a la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde Lorca se dedicó con pasión a la música, el dibujo, el teatro y la poesía. Su obra se caracterizó por poseer un lenguaje personal, inconfundible, que residió en la asimilación de elementos y formas populares combinados con audaces metáforas, y con una estilización propia de las formas de poesía pura con que se etiquetó a su generación.