Alfonso Chinchilla Moreno

Los trastornos depresivos tienen una gran importancia sociosanitaria hasta el punto de haberse convertido en una de las cinco primeras causas de discapacidad en la población general. En la presente obra se abordan aspectos conceptuales, clinicos, terapeuticos y preventivos (y otros mas especificos, como las atipicidades o mascaras somaticas y psiquicas o conductuales) de la depresion, con especial atencion a la atencion a las orientaciones clinico-diagnosticas en atencion primaria abarcando gran parte del ciclo evolutivo, desde la infancia hasta la senectud. La puesta al dia sobre aproximaciones clinico-diagnosticas, sus fronteras, aunar lo biologico con lo psicosocial, buscar actualizaciones etiopatogenicas y el empirismo terapeutico de los clinicos con su manejo y eleccion (terapeutica, psicofarmacologica y psicosocioterapeutica) conforman la atencion fundamental de los autores, sin dar tregua a un tema tan importante como el de las depresiones en la practica medica. Libro abierto siempre al debate desde una perspectiva critica y desmitificadora, ha sido confeccionado por psiquiatras y jovenes MIR de psiquiatria, entusiasta del saber y dispuestos a trabajar en el campo de las depresiones, cuyo abordaje se ha convertido en un tema de actualidad y necesidad.

La consulta de atención primaria es la puerta de entrada, tal y como señala el autor en el prefacio de la obra, de la mayoría de los trastornos psiquiátricos, sobre todo de las patología más fáciles de entender o identificar y tratar, como las depresiones. A su vez, en esta consulta se asume un papel preventivo y de abordaje y tratamiento. Por ello es necesaria una aproximación y relación creciente del entorno psiquiátrico con los médicos de atención primaria. Conocer, reconocer y tratar la depresión de forma precoz es el objetivo de esta obra, es decir, saber reconocer sus presentaciones clínicas, las fronteras con la normalidad o problemas meramente personales, así como los diferentes tipos de tratamientos y las orientaciones psicoterapéuticas, o derivar al paciente al especialista. Hay que conocer que las depresiones pueden tender a la cronicidad o que pueden permanecer síntomas residuales no resueltos que incapacitan bastante a los pacientes, lo que implica la necesidad de tratamientos adecuados y continuados; por ello hay que examinar bien los tratamientos y los complementos psicológicos siempre necesarios en todo tipo de depresiones. 

Hay grandes dificultades para estudiar los trastornos de la conducta alimentaria, sobre todo por las variables biológicas que quizá tengan un posible valor patogenético y/o terapéutico: poca colaboracion de los pacientes; frecuentes conductas de manipulacion; conductas purgativas, vomitos; gravedad biologica segun el estado de enfermedad que puede conllevar riesgos para los pacientes que se investigan; dificultades en el estudio del SNC en esos estados de malnutricion, etc. Las puestas de la esperanza en este tipo de trastornos lo constituyen los avances en biologia molecular, los estudios del genoma humano, la psicofarmacologia experimental y los estudios con PET o SPECT, la homogenizacion de los grupos de estudios de estos trastornos con criterios estrictos, etc. Sin ir mas lejos, se constata que hay menos estudios en cuadros de anorexia que en los de bulimia, por la mayor gravedad biologica de los primeros. Estos trastornos deben estudiarse, no obstante, desde un punto de vista integrador y enriquecedor, es decir, desde una aproximacion integrativa, multidimensional y multifactorial, pues nadie duda de la interaccion de factores biologicos, psicologicos, sociales, de costumbres, en su aparicion. En definitiva, se trata de cuadros complejos que necesitan estudios longitudinales. Si se ven con frecuencia desde el inicio, la evolucion y el pronostico seran mejores y podran utilizarse los posibles enlaces necesarios integrativos a partir del modelo biopsicosocial.

Sobrepeso y obesidad se han convertido en un problema sociosanitario de gran magnitud, en continuo crecimiento y de difícil solución. El tratamiento tampoco es fácil. En parte, la irreversibilidad, en parte la dificultad de hallar el tratamiento adecuado no ayudan a encontrar una solución factible a esta nueva epidemia, ni a los factores psicopatológicos que conlleva.La incidencia y prevalencia de aspectos psicopatológicos asociados a la propia salud relacionados con la obesidad son altas, pues pueden encontrarse ya en edades muy tempranas. A pesar de tratarse de cuadros de etiología heterogénea, el tratamiento se centra en los aspectos dietéticos y en el ejercicio, sobre todo.Si el diagnóstico y el tratamiento valoraran adecuadamente los fenómenos psicopatológicos, patogénicos o reactivos, como desencadenantes o consecuencia de estas patologías, mejorarían probablemente el pronóstico y la evolución de estos pacientes, todo ello como parte de un tratamiento integral multidisciplinario y desde el conocimiento de lo que pueden aportar a todo ello los hechos psicopatológicos y los tratamientos psiquiátricos.

Los cuadros esquizofrénicos son muy graves, con tendencia a ciertas resistencias, recaídas, cronicidad, al no cumplimiento terapéutico en muy alto porcentaje de pacientes (30-80%), a ingresos y reingresos frecuentes, a conductas suicidas (20% de conductas o intentos, 10% lo consuman), a cuadros de colorido depresivo (25%), a consumo de tóxicos (20-50%), a disminución de la funcionalidad y a una pobre calidad de vida. El importante porcentaje de pacientes esquizofrénicos que no responden adecuadamente al tratamiento y el precio a pagar por la respuesta terapéutica con la presencia de efectos secundarios indeseables que en muchos casos determina el incumplimiento del tratamiento pautado, ha obligado en los últimos años a que gran parte de la investigación psiquiátrica se haya centrado en la búsqueda de nuevas moléculas antipsicóticas que, sin perder eficacia, sean mejor toleradas por los pacientes. Los nuevos antipsicóticos, también denominados atípicos, son agentes antipsicóticos eficaces sobre síntomas positivos y algunos síntomas negativos, con mínimos efectos extrapiramidales y menos discinesias tardías. El ambiente familiar influye en la evolución de la esquizofrenia, pero es muy difícil intervenir sobre una situación de la que no sabemos su participación exacta, añadiendo las dificultades que plantea el identificar a los pacientes o grupos de riesgo. (...)

Obra de consulta rápida para solventar problemas prácticos sobre el manejo de estos pacientes con un enfoque eminentemente práctico para la clínica diaria. La depresión es un grave problema sociosanitario por su alta incidencia y prevalencia. Intentar abordar este tema implica, entre otras cosas, tener serias perspectivas funcionales preventivas, primarias, secundarias y terciarias. Intenta: Integrar biopsicosocialmente lo etiológico, clínico y terapéutico teniendo como lema el abordaje médico-paciente de forma antropológica y biológica. Intenta entender-comprender por motivos y explicar por causas el enfermar depresivo, en ese mundo de relación médico-paciente. Obtener o realizar una historia clínica en esa mixtura científico-natural y cultural (humanística y socioantropológica, con todo su trasunto patogénico y patoplástico, transcultural y transhistórico). Aplicar los conocimientos en el acto terapéutico de forma totalmente integrada. Facilitar los conocimientos teórico-prácticos al médico de cabecera, primer contacto de los pacientes deprimidos en un porcentaje muy elevado de los casos. Facilita mediante tablas y árboles de decisión los distintos tratamientos. En la presente monografía, un grupo de profesionales de la psiquiatría plasman su experiencia empírica y científica. Su objetivo es aclarar ideas y orientar a los médicos de atención primaria, sobre todo, y también a los jovenes especialistas en psiquiatría en formación

La presente obra, escrita por el Dr. Chichilla, líder de opinión en esquizofrenia, presenta una revisión y actualización terapéutica de las esquizofrenias, basándose en los tratamientos y diagnósticos de sus propias experiencias y en las de su equipo, a lo largo de los últimos años. A pesar de los múltiples avances en psiquiatría y en general en las neurociencias, hoy en día sigue habiendo muchos eslabones perdidos en la esquizofrenia, en su etiología, diagnóstico y terapia; considerándose como un trastorno con múltiples facetas. La esquizofrenia, perteneciente a la llamada psiquiatría dura, no dispone aún de marcadores diagnósticos fiables dado que el diagnóstico es clínico-psicopatológico. El libro se centra en especial en el tratamiento de la esquizofrenia, sabiendo de antemano las muchas dificultades que entraña el concepto, así como en la etiopatogenia, la sintomatología, el diagnóstico y los tratamientos. Se abordan un gran número de áreas de interés, intentando no trivializar ni sacar conclusiones precipitadas. Por ello, esta obra se basa en la idea de que el médico es quien atiende a multitud de enfermos, aprendiendo de ellos, pues es quien ve, oye, pregunta, indaga e intenta buscar una relación de sentido comprensible y explicable. Esto, con todo su bagaje de conocimientos previos adquiridos y el de su experiencia, o arte en la relación médico-enfermo, es el punto de partida para tomar determinaciones en el diagnóstico y tratamiento del enfermo.