Si es usted empleado público ya sabe por experiencia propia que los malos jefes combinan la incompetencia -su común denominador-, con ciertas características individuales que hacen un tanto complicado el trato con ellos. Es verdad que oco puede hacer respecto a la incapacidad de su jefe pero, al menos, ha de procurar por todos los medios que sus propias cualidades no se conviertan en un grave problema para usted.
Mucho de realidad y una pizca de ficción entre dos zonas muy diferenciadas de la Sevilla de los años 60. El Centro, cuyas casas se habían vaciado de personas y llenado de gatos, porque sus habitantes habian emigrado a Los Remedios en busca del progreso, y el llamado Sector Sur, un barrio colindante con Heliopolis, donde los niños pasaban su dia a dia con una vida muy parecida a la de un pueblo. Alli cualquier adulto podia reñirte o protegerte como si fuera tu padre, y cuando una madre llamaba por la ventana a merendar, todos nos considerabamos invitados. En aquel barrio los perros no tenian dueño, pero si tenian nombre. En el centro los niños jugabamos en el patio o en la azotea y las horas se contaban por las campanadas de las iglesias. Esas que llamaban a misa de ocho y que hacian salir a las mujeres de sus casas vestidas de negro, con un velo en la cabeza. Alli estaba la casa de la abuela, un hotel que albergaba viajeros, residentes y fantasmas. Y es que Hotel La Paz es un libro sobre la nostalgia, sobre los amigos, sobre la familia y sobre todos esos vinculos que han ido perdiendo fuerza. Tambien sobre la vida en el barrio, sobre la identidad, sobre la pertenencia a un lugar y sobre el ser humano. Un Hotel como eje, mil historias fascinantes, originales e irrepetibles com
Mucho de realidad y una pizca de ficción entre dos zonas muy diferenciadas de la Sevilla de los años 60. El Centro, cuyas casas se habían vaciado de personas y llenado de gatos, porque sus habitantes habian emigrado a Los Remedios en busca del progreso, y el llamado Sector Sur, un barrio colindante con Heliopolis, donde los niños pasaban su dia a dia con una vida muy parecida a la de un pueblo. Alli cualquier adulto podia reñirte o protegerte como si fuera tu padre, y cuando una madre llamaba por la ventana a merendar, todos nos considerabamos invitados. En aquel barrio los perros no tenian dueño, pero si tenian nombre. En el centro los niños jugabamos en el patio o en la azotea y las horas se contaban por las campanadas de las iglesias. Esas que llamaban a misa de ocho y que hacian salir a las mujeres de sus casas vestidas de negro, con un velo en la cabeza. Alli estaba la casa de la abuela, un hotel que albergaba viajeros, residentes y fantasmas. Y es que Hotel La Paz es un libro sobre la nostalgia, sobre los amigos, sobre la familia y sobre todos esos vinculos que han ido perdiendo fuerza. Tambien sobre la vida en el barrio, sobre la identidad, sobre la pertenencia a un lugar y sobre el ser humano. Un Hotel como eje, mil historias fascinantes, originales e irrepetibles como excusa para volver atras e ir hacia delante.
Los dramas humanos se asemejan a los teatrales. Comparten las mismas emociones, se adscriben a un género y obedecen a las mismas leyes de comunicación. Las posiciones desde las que podemos contemplarlos o participar en ellos son iguales a las que se desarrollan en el teatro: autor, actor, director, publico, protagonista, antagonista. Asimismo, el teatro incluye multiples lenguajes artisticos, cada uno de los cuales supone un punto de vista diferente de la comunicacion humana. Este volumen analiza el arte dramatico como modelo de representacion y su aplicacion en terapia. Propone el teatro como herramienta para el estudio, explica los generos como moldes culturales que atrapan al individuo una vez ingresa en ellos, e integra la dramatica dentro de una perspectiva psicologica y psicoterapeutica. Existen muchas teorias sobre la comunicacion, pero ninguna resulta completamente satisfactoria. Esta mirada teatral sobre individuos, que hemos dado en llamar dramadependencia, supone un novedoso enfoque en la resolucion de los conflictos humanos. Alfonso Ramirez de Arellano es psicologo especialista en psicologia clinica y psicoterapia de familia. Ha trabajado como actor y director de teatro. Actualmente desempeña sus funciones en el ambito de las drogodependencias, en el que ha recibido el premio Reina Sofia 1989, Mencion de Honor 2008 (Prevencion) y 2012 (Ensayo e investigacion). Compagina la publicacion de relatos en revistas literarias con articulos de divulgacion cientifica en prensa diaria, asi como con la publicacion de diversos libros, entre ellos: Coaching para adictos (2012), Manual de supervivencia del empleado publico o como defenderse del politico de turno (2007) y Actuar localmente en (drogo)dependencias (2002).