Allen Ginsberg

First published in 1956, Allen Ginsberg's "Howl" is a prophetic masterpiece--an epic raging against dehumanizing society that overcame censorship trials and obscenity charges to become one of the most widely read poems of the century. Now a major motion picture, starring James Franco, Howl was directed by two-time Academy Award-winners Rob Epstein & Jeffrey Friedman, who hired Eric Drooker to animate the poem. Howl: A Graphic Novel visualizes the poem--stanza by stanza--with full color animation art Drooker designed for the film. [Printed on recycled paper with Soy Ink, this luxury art book has french flaps and spot gloss on cover.]

Great strange visionary poems by the author of Howl, "in the midst of the broken consciousness of mid-twentieth century . . ." In the midst of the broken consciousness of mid-twentieth century suffering anguish of separation from my own body and its natural infinity of feeling its own self one with all self, I instinctively seeking to reconstitute that blissful union which I experience so rarely. I took it to be supernatural an gave it holy Name thus made hymn laments of longing and litanies of triumphancy of Self over mind-illusion mechano-universe of un-feeling Time in which I saw my self my own mother and my very nation trapped desolate our worlds of consciousness homeless and at war except for the original trembling of bliss in breast and belly of every body that nakedness rejected in suits of fear that familiar defenseless living hurt self which is myself same as all others abandoned scared to own unchanging desire for each other. These poems almost unconscious to confess the beatific human fact, the language intuitively chosen as in trance & dream, the rhythms rising on breath from belly thru breast, the hymn completed in tears, the movement of the physical poetry demanding and receiving decades of life while chanting Kaddish the names of Death in many worlds the self seeking the Key to life found at last in our self.

Nacido en el año 1926 en Paterson, hijo de una emigrante rusa y un maestro de escuela. Allen Ginsberg formó parte de la llamada beat generation, uno de los movimientos literarios más radicales del si

William Burroughs publicó Yonqui, en 1953, gracias a los buenos oficios de Allen Ginsberg, que se paseó con el manuscrito bajo el brazo por diversas editoriales hasta dar con Carl Solomon, un editor más valiente y más desesperado que otros, y que años después confesó que era tal el terror que le daba trabajar con semejante material que estuvo a punto de sufrir un colapso. Y así fue como apareció uno de los libros míticos de la literatura americana de nuestro siglo, pero también uno de los más prohibidos y subterráneos, en una editorial marginal, bajo el pseudónimo de William Lee. Burroughs aún no era el autor de El almuerzo desnudo, ni se había constituido en el gran visionario de nuestra época, que ha inspirado a escritores, a músicos, a pintores y a cineastas, pero en esta descarnada, deslumbrante crónica de una adicción los vagabundeos en busca de droga, la avidez por el chute, la peculiar sexualidad y las no menos extrañas relaciones nacidas en la comunión de la droga estaba ya el fundamento de toda su obra posterior. Para Burroughs, un audaz explorador del lado más salvaje de la vida y la literatura, todo debe ser experimentado hasta el límite, aunque él nunca pierde la distancia de la inteligencia. Para llegar al paraíso de la droga hay que hundirse en su infierno, puesto que ambos son lo mismo, y la degradación nunca está muy lejos de la revelación. Porque la droga, finalmente, no es un medio para aumentar el goce ni un estimulante: es una manera de vivir.