ANA GARCIA CASTELLANO

«Si olvidamos algo importante -replicó Mundicia, quien, como siempre, parecía leer sus pensamientos-, quiere decir que hemos puesto la cabeza en algún sueño que nos resulta más importante que ninguna otra cosa. Y cuando eso pasa, todo puede cambiar. Incluso tu propio pasado». «Adulto extraviado» es el apodo con el que todos en el País de Alcantarilla conocen a Quintín Importante. Hasta este mundo, donde las cosas no son como él cree, desciende Quintín en busca del anillo de compromiso de su prometida. Pero el País de Alcantarilla tiene sus propias reglas, y una de ellas dice que no se puede salir de allí sin pasar las pruebas de las Cuatro Emociones que ensanchan el corazón. Con la ayuda de Mundicia, Quintín Importante deberá aprender que lo esencial no es conseguir sino compartir; triunfar, sino dejarse ayudar. ¿Se atreverá a reírse de sí mismo y dejará de tomarse demasiado en serio? Valores: educación medioambiental, amistad, colaboración y autoestima

Un niño sale al campo con su madre a dar un paseo. Imagina que coge una mariquita, un pájaro, una lagartija y un conejo y los guarda en cajas oscuras o viejas latas de tomate. Así sabrá después dónde encontrarlos. Pero luego, imagina qué pasaría si esos animales fuesen gigantes e hicieran lo mismo con él: no podría jugar, ni ver la tele, ni estar con sus padres... Finalmente, su madre le explica dónde puede encontralos y verlos siempre que quiera: ¡en el campo!

Nork ez du bidean dagoen frutarbola horretatik fruitu bat inoiz hartu? Horixe bera irrikatzen dute eskolara bidean doazen ume hauek, pikondo baten aurretik pasatzen diren aldiro. Aldiz, pikondoaren jabe xuhurra zaindari izaten da gau eta egun, eskopeta et

Érase una vez el perdón no es sino el rastro que los cuentos nos dejan en la búsqueda de la conciliación con las propias sombras. Un recorrido a través de sus veredas sinuosas y sus sendas flanque

Antes me leven as almas en pena que darvos un figo da miña figueira! Hai que ter tino co que se promete ás toas, sobre todo, se o que merecemos é un bo escarmento, tal e como lle ocorre ao avaro prot