La lírica griega arcaica tiene en el poeta Anacreonte (572 - 485 a. C.) a uno de sus representantes más distinguidos. Llevó una vida errática marcada por los tiempos violentos que le tocaron vivir, desplazandose desde su Jonia natal, en Asia Menor, primero a Tracia, luego a la isla de Samos, Atenas y finalmente a Tesalia. Esa constante huida de un lugar a otro, sin embargo, no la dejo traslucir en las pocas y valiosas muestras de su arte que han llegado hasta nosotros. Su poesia, de tono festivo y a veces malicioso, es un canto a los placeres mas mundanos y refinados, como el amor y el deseo hacia personas de ambos sexos, los banquetes cortesanos o el vino. La sensualidad y el hedonismo de los que esta impregnada su poesia son tan atractivos que su estilo y sus temas fueron imitados con exito ya en la Antiguedad y mas tarde, sobre todo en el Siglo de las Luces. Tanto es asi que su nombre ha derivado en un termino recogido en el diccionario (anacreontica) para calificar este tipo de composiciones liricas.Ha creado Anacreonte, con su poesia, un nuevo mundo de ritmos mas simples y faciles que los de los poetas eolios, con epitetos nuevos y brillantes, y un repertorio de imagenes nuevas. De otra parte, de Anacreonte es el reino de la ironia, del amable juego de palabras, los sobreentendidos equivocos y maliciosos. FRANCISCO RODRIGUEZ ADRADOS