BENJAMIN RIVAYA

Marvin Harris (1927-2001) fue uno de los más grandes antropólogos de la segunda mitad del siglo XX. Construyó una potente teoría de la cultura, el materialismo cultural, que como su nombre indica pretendía ofrecer una explicación materialista de los fenómenos culturales. En tanto que el Derecho es cultura, resulta legítimo plantear la posibilidad de utilizar las herramientas metodológicas del materialismo cultural para estudiarlo, y a ese estudio es al que conviene el título de materialismo jurídico, una macroteoría del Derecho que se caracteriza por el conductismo, el realismo, el cientifismo y, sobre todo, por explicarlo atendiendo a los factores materiales que -asegura- lo hacen nacer.

Quienquiera que conozca la historia del cinematógrafo sabe que los argumentos jurídicos han sido constantes en el cine: películas de criminales, de policías y ladrones, de juicios, de matrimonios, de herencias, de cárceles, etc., todas nos hablan del Derecho. Por eso, esta Guía Básica del cine jurídico, que selecciona las películas fundamentales del nuevo género, ha de interesar tanto a quienes se preocupan por el Derecho como a quienes sencillamente les gusta ver y pensar el cine. Aquéllos disfrutarán de un novedoso acercamiento al mundo del Derecho y éstos, de una nueva perspectiva para analizar el cine por su amplitud y afinadas sugerencias, es un instrumento fundamental para cinéfilos y juristas.

Un vademécum es un pequeño libro que contiene las nociones fundamentales de alguna ciencia o técnica. En este caso, se trata de las nociones más importantes que ha de tener en cuenta quien ejerza la función judicial. Lo característico de este vademécum, empero, es que esos conocimientos básicos se han extraído del cinematógrafo. En este sentido, la tesis del libro es normativa: los jueces deberían ver cine. Por supuesto, sobre todo han de estudiar el Derecho que aplicarán, pero no se ve razón alguna para que desechen el instrumento fílmico. Como en el caso de otros saberes, que la formación judicial renuncie al cine es un derroche injustificado porque, además de presentar interesantes casos prácticos, los jueces o quienes van a serlo pueden ver (nunca mejor dicho} y vivenciar que su labor es argumentativa, que el error (judicial) siempre es posible o que, como si fueran sacerdotes de la ley, ellos dirigen la ceremonia en que consiste la aplicación del Derecho. También pueden observar la teoría liberal y la teoría socialista sobre la judicatura; la doctrina autoritaria y la doctrina garantista del Derecho; el pensamiento idealista y el pensamiento realista sobre la jurisprudencia. En fin, pasen y vean.

La eutanasia es una de las cuestiones más controvertidas de nuestro tiempo, uno de esas cuestiones que no deja indiferente a casi nadie. Así lo atestiguan la prensa y los telediarios, la crónica policial y la de los tribunales, los debates públicos entre partidarios y detractores, los proyectos legislativos y la creciente literatura bioética. El cine también ha querido ocuparse de ese asunto, y en los últimos años se han estrenado películas de éxito que coinciden en contar historias de personas sometidas a graves e irreversibles padecimientos causados por un accidente o por una enfermedad y que, por ese motivo, desean morir y piden a los demás que les ayuden a hacerlo en las mejores condiciones posibles.

Desde su origen, el cine ha sido un medio para transmitir importantes cuestiones de la humanidad, desde los asuntos más cotidianos hasta los temas sociales más complejos.La presente obra tiene la intencion de demostrar como el tema de los derechos humanos ha estado presente en el mundo de la gran pantalla. Sus objetivos son, en primer lugar, analizar la presencia de los derechos humanos en la narracion cinematografica, haciendo inevitablemente una reflexion tanto sobre el cine como sobre los derechos humanos, y la manera en la que ambos se relacionan. El segundo objetivo es mas bien pedagogico, pues busca enseñar al lector a ver cine, en el sentido de hacerlo consciente de los elementos ideologicos que se encuentran insertos en el discurso filmico, sobre los cuales muchas veces no somos conscientes. El tercer objetivo, vinculado con el anterior, es la reivindicacion del uso del cine en la enseñanza, siendo imprescindible que, en un mundo audiovisual como el nuestro, se eduque con y sobre el cine.Una obra que despertara una mirada distinta sobre el septimo arte tanto en el lector curioso como en el lector jurista o cinefilo.