El diálogo no tendría que establecerse entre personas, sino entre líneas, entre capítulos o partes de capítulo. Esos serían los verdaderos personajes. Perder la memoria: mejor levantar "bloques", hacer que floten, un bloque de infancia no es un recuerdo infantil. Un bloque nos acompaña, siempre es anonimo y contemporaneo, siempre funciona en presente. Olvidar la historia: la cuestion de los devenires y de su geografia. Un devenir-revolucionario es mas importante que el futuro o el pasado de la revolucion. Un devenir-mujer, un devenir-animal son mas importantes que la diferencia de sexos y de reinos. No pararse a recapitular: mejor trazar lineas. Las lineas no tienen origen, crecen por el medio. Nunca se hace tabla rasa. Como la hierba, siempre se esta en medio de algo. Cuanto mas consideremos el mundo a partir de su situacion actual mas posibilidades tendremos de cambiarlo.