Corpus Barga

Selección y prólogo de Arturo Ramoneda. La Fundación Banco Santander pretende contribuir al ámbito literario redescubriendo y recuperando, a través de la Colección Obra Fundamental, a aquellos escritores contemporáneos en lengua española a los que la desmemoria histórica injustamente ha conducido al anonimato y al olvido, siendo casi imposible por diferentes causas encontrar actualmente su obra publicada.

En 1963, inició la publicación de sus memorias, bajo el título de Los pasos contados.Una vida española a caballo de dos siglos (1887-1957). Utilizó sus recuerdos como materia para una ambiciosa empresa literaria, pues, mas alla de los motivos circunstanciales y autobiograficos, se trata de una obra de creacion, escrita en una prosa conversacional, llena de imagenes y sombras, que sigue el sinuoso fluir de la memoria. La serie se compone de los siguientes titulos: Mi infancia, el mundo de mi infancia (1963), Puerilidades burguesas (1965), Las delicias (1967) y Los galgos verdugos (1973).

Escrito en 1947, Hechizo de la triste marquesa se publica por primera vez en Perú en 1968, en una edición de muy escasa difusión, bajo el título La baraja de los desatinos. Mezclando una prosa brillante, unos diálogos mordaces y unas situa-ciones esperpénticas, este libro o «crónica cine-matográfica de 1700», lleno de números pitagó-ricos, adivinación, alquimia, números irracionales, nigromancia y conjuros, y que pretende ser, en palabras de su autor, «esencialmente una recons-trucción sarcástica de un hechizo realizado con números pitagóricos» allá por la época de Felipe V (cuando aún existía una secta pitagórica en Tole-do), es sin duda una de las obras más sobresa-lientes de Corpus Barga y un referente indiscuti-ble de la literatura española contemporánea.

Aunque fue uno de los más importantes periodistas de este siglo, Corpus Barga nunca se preocupó por recoger en un volumen sus escritos. Él mismo reconoció al final de su vida: "Soy un articulista profesional que lleva cincuenta años de labor y no ha tenido todavía la curiosidad de coleccionar o aprovechar ninguna parte de sus artículos, caso tan poco frecuente, que en medio siglo de mi vida de escritor no he conocido más que uno, entre los escritores españoles: el mío". En estos últimos tiempos se han recuperado algunos de sus artículos sobre literatura y los que dedicó a sus numerosos viajes y a Madrid. Le llega el turno ahora a una serie de entrevistas, semblanzas y crónicas, de un extraordinario valor documental, referidas a numerosos personajes a los que trató ocasionalmente o con los que mantuvo una estrecha amistad a partir de 1907: Rodin, Bergson, Picasso, Cocteau, Erik Satie, Barrès, Gutiérrez Solana, Mussolini, Pío XI, Curzio Malaparte, Ramón y Cajal, Salinas, Monet, Proust, Gide, Colette, Baroja, Juan Ramón Jiménez, Blasco Ibáñez, Charlot, Lenin, Trotsky, Valle-Inclán y Lerroux, entre otros. En la semblanza que le dedicó en Españoles de tres mundos, precisaba Juan Ramón Jiménez: "Directo, con la distancia menor y rápida. Su escritura tiene el vuelo de rectas y ángulos de una libélula... Parece que escribe con sarmientos, con yerbas, con agua, con hormigas, con escoria, con rocío. En ningún escritor español encuentro correspondencia como la suya a la estética jeneral de nuestro tiempo. Sin alarde ni manifiesto es un cubista verdadero y lejítimo."

Corpus Barga (Madrid, 1887-Lima 1975), pseudónimo de Andrés García de la Barga y Gómez de la Serna. A los 19 años comienza a colaborar en diferentes periódicos republicanos y a frecuentar las tertulias del cambio de siglo, donde comparte mesa con autores de la talla de Baroja y Valle-Inclan. Tras dirigir el semanario Menipo, se instala en Paris, donde redacta cronicas para periodicos españoles e hispanoamericanos. Igualmente, escribio cuentos, poemas y pequeñas obras dramaticas. Comprometido con la causa republicana, en 1939 ha de salir de España. Tras pasar una decada en Francia, se traslada a Lima, donde dirige la Escuela de Periodismo. Alli redacta los cuatro volumenes de sus memorias, recogidos bajo el titulo de Los pasos contados. Durante el periodo europeo de entreguerras, Corpus Barga realizo multiples viajes a Italia como corresponsal de prensa, destacando dos estancias prolongadas (en 1920 y 1925) que dieron lugar a sendas series de reportajes para el diario El Sol. Alli se convirtio en testigo del ascenso y asentamiento del fascismo mussoliniano, el cual analiza desde su posicion de observador imparcial. Su extraordinario ojo critico le lleva, en la temprana fecha de 1925, a calificar el fascismo como un fenomeno de categoria internacional que relaciona estrechamente con el nacionalismo, frente al que previene a sus lectores. Esta edicion, a cargo de Arturo Ramoneda, incluye un apendice con dos textos de Barga sobre los inicios del fascismo en la España republicana.

Durante toda su existencia, CORPUS BARGA (1887-1975) mantuvo una activa atención hacia Madrid, su ciudad natal. Al cuidado de Arturo Ramoneda, esta recopilación reúne, en primer lugar, artículos periodisticos de los años en que residio en Paris (entre 1914 y 1930) y viajaba a la capital, en los que describe, desde perspectivas ineditas, calles y plazas tantas veces recorridas, y va dejando constancia de los cambios que observa, sin dejar de criticar aspectos de sorprendente perennidad (Madrid es un campo de batalla: por todas partes hay barricadas, obras, derribos). En sus PASEOS POR el MADRID republicano, Corpus se detiene en aspectos cotidianos de la vida ciudadana, muestra su satisfaccion ante los habitos mas civilizados de las personas, denuncia algunos dislates urbanisticos y no oculta su deseo de que el cambio politico trascendental que se ha producido se vea acompañado de una transformacion profunda de la sociedad española.Durante toda su existencia, CORPUS BARGA (1887-1975) mantuvo una activa atención hacia Madrid, su ciudad natal. Al cuidado de Arturo Ramoneda, esta recopilación reúne, en primer lugar, artículos periodisticos de los años en que residio en Paris (entre 1914 y 1930) y viajaba a la capital, en los que describe, desde perspectivas ineditas, calles y plazas tantas veces recorridas, y va dejando constancia de los cambios que observa, sin dejar de criticar aspectos de sorprendente perennidad (Madrid es un campo de batalla: por todas partes hay barricadas, obras, derribos). En sus PASEOS POR el MADRID republicano, Corpus se detiene en aspectos cotidianos de la vida ciudadana, muestra su satisfaccion ante los habitos mas civilizados de las personas, denuncia algunos dislates urbanisticos y no oculta su deseo de que el cambio politico trascendental que se ha producido se vea acompañado de una transformacion profunda de la sociedad española.

Estoy en el cuarto del polo norte de la casa, en el que he dormido, salvo las temporadas de verano o por alguna razón extraordinaria, todas las noches de mi vida, compartiéndolo, hasta que entró en la Academia de Artilleria, con mi hermano Rafael, incluso durante las largas infecciones de la infancia, que las pasabamos juntos, cuando el doctor Carreras convertia este cuarto en un sanatorio donde nos aislaba...

La vida rota (1910) es la novela de Corpus Barga que más éxitos ha cosechado. Está protagonizada por una compleja y singular galería de personajes de un pueblo, que el autor llama Benalmena, pero que en realidad se corresponde con Belalcazar, localidad de Cordoba a la que estuvo muy vinculada la familia de Corpus Barga, y en la que el mismo habia pasado muchas temporadas. Sera Rafael, el personaje principal, el hilo conductor de la novela, de la que podra extraerse una vision critica de las luchas entre los caciques y de las desigualdades sociales de la vida del campo en la España de principios del XX. La obra fue un claro precedente de la descripcion que poco tiempo despues haria Baroja en El arbol de la ciencia al referirse al modo de vida de los habitantes de Alcolea del Campo.... su construccion era tan solida que lo mismo hubiera podido estar con la punta para abajo y las cuatro enormes patas arriba. Al lado de Cuevas esta sentado don Fermin. Tambien en sillon. Una nariz ancha; un bigote cano cuidadosamente recortado, una linea rosa en los labios, y debajo resumiendo los movimientos de la boca, un gran punto, una pequeña mosca blanca. Pero don Fermin mueve poco el rostro. Habla trabajosamente, silbando los sonidos y afianzando los brazos: El velay resume sus...