EDUARDO VIÑUALES

Desde el Pirineo central, hasta el congosto de Montrebey, y limitada por las cuencas del Ésera y Noguera Ribagorzana, se halla la Ribagorza. Aquí se encuentran las más altas cumbres de los Pirineos, los glaciares más meridionales de Europa y frágiles ibones, que dana pincelada de belleza al solemne paisaje dominado por interminables gleras y canchales. Hacia el sur; picos, valles y sierras en las que los ríos Ésera, Isábena y Noguera Ribagorzana han labrado espectaculares congostos hacia alcanzar las Sierras Exteriores, donde la comarca se abre a la tierra más llana.

La vertiente meridional o española de los Pirineos se encuentra ocupada en su sector central por el Pirineo Aragonés y que éste se extiende por el norte de la provincia de Huesca de oeste a este, contando con más de 200 km de longitud. Todo este conjunto de cimas montañosas, crestas, pastizales, bosques, ríos, valles frondosos, pueblos y desfiladeros que forman junto con las sierras prepirenaicas lo que conocemos bajo el nombre del Altoaragón, son algo más que un mero accidente geográfico, algo más que una barrera natural fronteriza. Las montañas del Pirineo Aragonés levantan verdaderas pasiones entre quienes las visitan y conocen. Esta guía pretende resaltar el papel protagonista que posee la naturaleza, la verdadera esencia secreta y mágica de las montañas pirenaicas, intentando conjugarla con otros aspectos de interés como son el arte, la historia, las gentes, las tradiciones, la arquitectura...

Paisajes de amplios horizontes, siempre en tonos grises, ocres y rojizos. Llanuras rodeadas de cabezos y pequeñas sierras que constituyen los principales relieves de la comarca, el contrapunto a un humilde e incierto Aguasvivas. Extensos secanos, algunos olivares y mosaicos formados por una gran variedad de especies vegetales, esteparias y aromáticas, bosques mediterráneos, sotos de ribera y una buena representación de platas ruícolas en los hocinos... Sumado a una fauna muy singular, en especial el grupo de aves esteparias y rapaces, que hacen de este territorio un conjunto natural con grandes valores ambientales.

Nos encontramos ante una tierra de contrastes; los más variados paisajes se suceden a lo largo y ancho de la comarca, ofreciéndonos un territorio lleno de matices. en ella descubriremos profundos y verdes valles, escarpadas y agrestes montañas, robustas muelas, ríos, fuentes de aguas limpias y cristalinas y árboles centenarios. El 50% del territorio comarcal está incluido en la Red Natura 2000, hecho que avala la calidad natural y paisajística del Maestrazgo.

Entre el caudaloso río Ebro y las sierras prepirenaicas del Somontano, Los Monegros aparecen como una de las zonas más áridas de Aragón. Aquí se localizan algunas de las mejores estepas del sur de Europa, con su cortejo de fauna y flora adaptada a escasas precipitaciones, suelos salinos y temperaturas extremas. Aves esteparias, bosques de sabinas y una flora mediterránea más propia de los desiertos que del resto de nuestro territorio, hacen de esta comarca una apetencia meca para los naturalistas y amantes del medio natural.

Es la comarca menos extensa de la provinvia de Teruel y, posiblemente, una de las más desconocidas, más allá de la fuerte vinculación con la minería que mantiene desde tiempos lejanos. Este caracter minero es la prueba más palpable de su gran riqueza geológica y palenteológica, que suma notables yacimientos de fósiles y formaciones kársticas de la envergadura de la sima de San Pedro, una de las más espectaculares y singulares de Europa. La situación de la comarca, ocupando las últimas estribaciones del sistema Ibérico, antes de que éste alcance el valle del Ebro, hace que aglutine un buen número de ambientes: desde la sierra de Arcos o las más sureñas del Señor y de Ejulve, sobre la que descuella el pico Majalinos, a los sotos ribereños de los ríos Escuriza, Estercuel y Martín; desde los llanos de Andorra y Alloza, poblados de olivares y visitados por búhos, zorros y zorcales, a barrancos como los del Mortero de Alacón, un santuario natural sacralizado durante la Prehistoria. Cañones de roca caliza y arte rupestre están en la base del emblemático Parque Cultural del Río Martín. Antiguos sistemas de vida y una naturaleza abrupta y fecunda son las sorpresas que esconde el reciente Espacio de Interpretación del Territorio Masías de Ejulve. Ambas figuras protegen y, sobre todo, invitan a conocer esta porción de Teruel.

Proponemos 25 rutas para caminar por el abrupto Pirineo central, asombrarnos de tanta belleza y disfrutar de una naturaleza grandiosa hasta en los pequeños detalles de sus caminos, ibones, profundidades, maravillas naturales y alturas. Sin prisa y en silencio, discurriremos por senderos colgados sobre el vacio, por pueblos deshabitados, encontraremos un lago con forma de corazon, descubriremos la vida acuatica en los ibones, nos adentraremos en una garganta fluvial y en los abismos, dormiremos en cabañas de pastores, seremos testigos de los ultimos hielos glaciares de los Pirineos y subiremos a alturas reservadas para los sarrios y las aguilas.

Territorio de frontera, entre el valle del Ebro y el Mediterráneo. Territorio donde la naturaleza con su variedad y contrastes se enseñorea del espacio. Donde el hombre a lo largo de su historia ha ido dejando su impronta, sus costumbres, su lengua, su cultura, su arte... Donde el río ha sido y será el eje vertebrador del espacio, de su naturaleza, de sus gentes... del paso del tiempo.