Elena Odriozola Belástegui

Hasteko, sudur barruan zerbait lodi eta itsaskorra nabaritzen da. Gero, hatza sartzen da sudur barrunbean, gauza berde edo horixka bat kontuz-kontuz ateratzenko. Ondoren, ateratako mukiari begiratu, eta ahora sartzen da. Goxoa dagonenez, berriro mukia nahi. Horrela, familia bateko lau belaunaldi, nahiz emakume, nahiz gizon, kanta herrikoi ospetsu hau kantatzen ari dira. Album honek edozein adinetako mukijaleak gozatuko ditu, eta irakaspenen bat ere eskainiko die.

Hasi da eguna, eta gosaltzeko ordua da. Baina lehenbizi prestatu egin behar. Mantala jantzita, gure sukaldari txikia lanean hasi da. Ogia, gurina, marmelada, esnea osagai bakoitza apaletik mahaira doa. Orrialdeak zabaldu ahala ikusten dugu zer nolako trebetasunez osatzen duen protagonistak bere errezeta goxo-goxoa. Oraindik irakurtzen ez dakien horrek liburu hau behin eta berriz irakurriko du, sukaldean lehen pausoak ematera eta bere autonomia sendotzera gonbidatzen baitu.

Una retahíla para mover los dedos, un espacio de encuentro afectivo entre el bebé y el adulto, una ocasión para rememorar esos versos y juegos que vienen de nuestra infancia y cuyo origen se remonta a las fuentes de la tradición oral, una propuesta plástica que introduce al pre-lector en la interpretación de imágenes esquemáticas y, sobre todo, un libro para ser disfrutado una y otra vez.

Cu cu cantaba la rana es una canción alegre. Quizás se debe a que la rana que canta se siente dichosa. Y su alegre canto es contagioso. Así, nosotros cantamos «cu cu» a medida que avanzamos por las páginas de este libro juego. Caballeros con capa y sombrero, señoras con trajes de cola, criadas con ensaladas y marineros vendiendo romero aparecen y desaparecen en este desfile un tanto ilógico que proviene de la tradición oral para deleite de niños y adultos.

Primero, se descubre la presencia de la materia espesa y pegajosa dentro de la nariz. Luego se procede a introducir el dedo en la cavidad nasal para retirar la sustancia verde o amarillenta con sumo cuidado. A continuación, se contempla el moco extraído para seguidamente ingerirlo. De la degustación surge la necesidad de repetir el proceso. Y así, vemos los miembros de una familia, de ambos sexos y de cuatro generaciones, interpretar esta famosa cancioncilla popular. Un álbum que será la delicia de los mucófagos de cualquier edad, no exento de moraleja.

La laboriosa araña canta mientras teje su trampa y, sin quererlo, su pregón convoca a una manada de paquidermos. Y es que, además, las telarañas tienen un poder magnético sobre los elefantes y, sobre todo, gran capacidad de aguante.Como los antiguos discos de vinilo, este libro reune dos canciones o, mejor dicho, dos super exitos: El manisero y Un elefante se balanceaba. Reunimos en un mismo ejemplar una rumba fox que tiene casi cien años y ha formado parte del repertorio de niños, adultos, paquidermos y aracnidos de todas las geografias con la archiconocida pieza infantil; cuyo pegajoso sinsentido se canta en todos los rincones de Hispanoamerica. Un libro juego ilustrado que tiene el peligro de que una vez hayas abierto sus paginas, no puedas quitarte sus melodias de la cabeza. Maniiii

¿En qué se diferencian los celos de la envidia?, ¿por qué en la nostalgia sentimos dolor junto a una ligera sensación de placer?, ¿qué hace falta para que empaticemos con alguien? A partir de situaciones que viven los siete personajes que habitan esta casa podemos identificar lo que ellos y nosotros sentimos, reflexionar sobre los matices que distinguen un sentimiento de otro o comprender por que a veces interpretamos lo que nos sucede de un modo erroneo. Libro para leer y mirar con calma, para compartir tanto su lectura como las conversaciones que incita y, en definitiva, para hacer de la filosofia una experiencia cotidiana.

Una niña se viste. Primero, se pone las braguitas. Después, la camiseta. A continuación, el vestido y, por último, las zapatillas. Pero, ¿cómo se pone cada cosa? La pícara protagonista juega con el lector y busca su complicidad y risa. Las páginas desplegables muestran cómo primero se "equivoca" y, a continuación, se pone la prenda en el lugar correcto. Página a página, las perchas del armario van quedando vacías y así se introduce una primera noción de aritmética. Un libro que será leído una y otra vez por quien aún no sabe leer y así incorporará sus expresiones y acciones en su día a día.

Comienza el día y es la hora de tomar el desayuno. Pero antes, hay que prepararlo. Provista de un delantal, nuestra pequeña cocinera se pone manos a la obra. Pan, mantequilla, mermelada, leche… cada