Diego Gelmírez, obispo y primer arzobispo de Santiago entre los años 1100 y 1140, es personaje bien conocido de los historiadores. Él mismo se ocupó de poner sólida base para que así fuera, con el encargo a varios clerigos de su iglesia de que escribieran la larga cronica de sus gestas, que conocemos con el nombre de Historia Compostelana. Este excepcional monumento historiografico del siglo XII proyecta sobre el prelado la intensa luz que atrae sobre el, una y otra vez, la mirada de los interesados por el tiempo pasado. Mas que de sus perfiles biograficos o de su figura de hombre de iglesia, aspectos ya bien estudiados, se ocupa este libro de la proyeccion especificamente politica de Gelmirez, de la capacidad que tiene para revelar la estructura y el ejercicio del poder feudal en el triple escenario de la cristiandad, el reino y el señorio.