Fernando Poyatos

En 2004 nos dijo san Juan Pablo II: «vosotros, lectores [...], tened viva conciencia del don que recibís con las tareas que se os encomiendan con vistas a una celebración adecuada a la Eucaristía», y

Sabemos que por la Santa Misa, en la que se hace presente la Santísima Trinidad, «nos unimos ya a la liturgia del cielo» (Catecismo de la Iglesia Católica). Pero muchos necesitamos comprender esta v

En 2004 nos dijo san Juan Pablo II: «vosotros, lectores [...], tened viva conciencia del don que recibís con las tareas que se os encomiendan con vistas a una celebración adecuada a la Eucaristía», y

He aquí un detallado análisis de la actuación del sacerdote y los fieles en la Santa Misa como un continuo intercambio de signos sensoriales (voz, gestos, maneras y posturas, la mirada, silencios y momentos de quietud) Emitidos y percibidos, conscientemente o no, a la vez que interaccionamos Con el entorno, reflejando nuestro perfil humano y espiritual, sobre todo del sacerdote, y realzando o debilitando la liturgia, su fuerza evangelizadora Y su dimensión testimonial y pedagógica; todo ello en la doble dimensión de la celebración: la espacial, con relación al entorno y la temporal de cada uno de sus ritos.

A pesar de los muchos libros escritos sobre Jesús, lo que hace diferente a "Encuentros con Jesús en el Antiguo Testamento es que en sus páginas le tenemos como aquellos discípulos en el camino de Emaús, cuando «comenzando por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras»; solo que nosostros somos también pueblo del Nuevo Testamento para, partiendo del Antiguo -como lectura personal o como curso-, verle en toda la Bilblia: en pasajes proféticos anunciando el nacimiento y misión de Cristo; en parábolas que luego Él reflejaría en sus enseñanzas; en referencias proféticas a situaciones y acontecimientos de su vida y su Pasión.