François Furet

¿Es posible buscar un núcleo racional a la paranoia antisemita de Hitler? ¿Acaso se efectúa una apología si se lo considera una reacción contra el bolchevismo? Si por horror a sus crímenes se esgrime el carácter único del nazismo, ¿no se corre el riesgo de que toda tentativa de compararlo con otras experiencias contemporáneas sea considerada una comprensión culpable, y los historiadores del siglo XX sólo puedan callarse, so pena de ser acusados de complicidad póstuma? Estos interrogantes conforman el eje de la correspondencia que, entre 1991 y 1997 mantuvieron François Furet y el historiador alemán Ernst Nolte, a raíz de la interpretación del fascismo propuesta por este último. Las ocho cartas que reproduce este volumen -publicadas anteriormente en la revista ?Commentaire?- constituyen un ensayo acerca del siglo XX, el fascismo y el comunismo, y contribuyen a eliminar los tabúes y a construir una atmósfera de tolerancia, imprescindible para el desarrollo del pensamiento. A pesar de todas sus diferencias, ambos intelectuales coinciden en los interrogantes acerca del presente, ?el melancólico telón de fondo de este siglo? -por el siglo XX-, que nos halla encerrados en un horizonte único de la historia, arrastrados hacia una uniformización del mundo y la alienación de los individuos.

Avec Penser la Révolution française (1978), François Furet, en désacralisant la Révolution, en contestant une Avec Penser la Révolution française (1978), François Furet, en désacralisant la Révolution, en contestant une historiographie qui admettait mal la prise de distance à l'égard de l'objet, faisait œuvre révolutionnaire. Dix ans plus tard, dans La Révolution de Turgot à Jules Ferry (1988), il remplissait ce programme iconoclaste. Et au fil de nombreux articles autour du bicentenaire de 1789, il approfondissait encore sa réflexion sur le rapport de la Terreur et de la Révolution, sur la place de 1789 comme de 1793 dans l'imagination des Français, sur la relation complexe qu'ils entretiennent avec le grand événement de leur histoire. Il annonçait aussi, pour le futur, l'étude de la pérennité des passions révolutionnaires. Dans tout ce parcours, ponctué de saisissants portraits, il combinait l'énergie de l'investigation intellectuelle avec le bonheur de l'écriture. " Une œuvre, avait-il écrit dans Penser la Révolution, c'est une question bien posée. " A condition d'ajouter qu'elle doit être portée aussi par la force et la grâce du talent, la définition convient assez bien à la sienne.

Este trabajo arranca con el ambiente de la pasión revolucionaria, la primera Guerra Mundial y el embrujo universal de octubre. Recorre creencias y desencantos y la paradoja de un socialismo en un solo país; relaciones entre comunismo y fascismo, la segunda Guerra Mundial, el estalinismo y la Guerra Fría: Como dice Jorge Semprún: ""Descendiente de los magníficos trabajos de Hannah Arendt y de Raymon Aron, El pasado de una ilusión inaugura un tiempo nuevo""."

Este libro recoge seis artículos sobre la Revolución escritos por François Furet para la revista Débat. Pero también puede ser leído como una introducción a su trabajo de historiador en el que, permanentemente atento a las preocupaciones del presente, no trabajo soo sobre la Revolucion Francesa, sino que abordo todos los problemas actuales. Asi, a lo largo de sus paginas, el autor enjuicia la postura de la izquierda frente a las revoluciones, el vinculo entre revolucion y terrorismo, las contradicciones de la Revolucion Francesa y su influencia en la politica actual, la figura del doctrinario irlandes Burke, las relaciones entre revolucion francesa y revolucion sovietica o la pervivencia de la idea de revolucion en el mundo de hoy.