Gaudencio Hernández

¿Un libro sobre los judíos? ¿Su pensamiento, su dinero, su poder, su sufrimiento, su peregrinación por este mundo...? Todo esto y un poco más. Un poco más en lo que a los españoles nos concierne: ¿Mató su expulsión, y la consiguiente negación del "otro", la creatividad, la "riqueza" (no sólo económica sino también cultural) de nuestro pueblo? ¿En qué somos diferentes? ¿Nuestra inteligencia es superior o inferior a la suya? ¿Por qué triunfan ellos donde nosotros fracasamos y viceversa? ¿Su vuelta sería un lastre para nuestra sociedad o un estímulo para nuestra cultura, arte, economía...? El "otro" judío, denostado por la Inquisición durante siglos, fue siempre nuestra imagen negativa; el autor, "viejo cristiano" de Ávila, se pregunta, en fin, si ellos no serían el espejo velado (como su esposa, judía, lo es para él), en donde podríamos encontrar los españoles nuestra imagen complementaria. Estos y otros interrogantes se los plantea el autor en estas páginas que son, en parte, retazos de su vida.

El autor, Gaudencio Hernández, posee el arte inusitado de deleitarnos con la lectura de sus libros, y al mismo tiempo, hacernos reflexionar sobre los problemas cruciales de nuestro tiempo. El libro Dialogos con el Sr. Ibarretxe, es un esfuerzo para acercarse al pueblo vasco, desde los otros pueblos de España. Las luchas politicas, la violencia, ¿no estaran poniendo barreras que nunca existieron, entre nuestros pueblos? Dejemosles dialogar y el milagro de la paz llegara. Con frecuencia se ha hablado de dar una solucion a la irlandesa, ¿por que no una solucion a la suiza? La solucion irlandesa es un proyecto, la suiza, una realidad.

Historias de amor se compone de breves relatos en los que su autor, Gaudencio Hernandez, dibuja con maestría las diferentes caras en las que el amor se esconde.

"Silvia tiene quince años y su cuerpo comienza a ondular como un trigal al viento; tiene cabellos de aurora y ojos de crepúsculo". Una tarde, al volver de la escuela, asiste a la ruptura definitiva de sus padres. Para ella el drama familiar se situa en otro nivel: vive la marcha del padre como un abandono. La madre, queriendo con sus criticas apartarla del mismo, no consigue otra cosa que suscitar la agresividad hacia ella. El periodo de la adolescencia por el que atraviesa Silvia, sus fracasos escolares, no haran mas que agrandar el foso que separa a la hija de la madre.Silvia se ve sumida en la mas negra soledad. Como perro perdido en la noche, busca por las calles de Ginebra algo o a alguien que llenen su vacio afectivo. En dias de fiesta galopa ilusionada con Hilario en los caballitos del tiovivo. Jean, sumido en la droga, intenta iniciarla en los placeres prohibidos. Carlos, el chulo de barrio, se lanza sobre ella como lobo famelico...Al borde del precipicio, busca refugio en casa de los abuelitos y tios de Alicante. El cariño de estos le hacen soñar de nuevo con su padre, ve de lejos con otros ojos a la madre. Un viento de poesia y ternura acaricia su cuerpo en las playas de San Juan.Vuelve a Ginebra; una tarde encuentra en el parque a Hilario, su primera ilusion...

El autor de "El otro, el reverso del ser" quiere huir de estos dos extremos. Con A. Machado se adentra entre las rocas de Gredos a la busca de la fe (intuición) poética que le descubra al "otro"; realidad que nos acompaña y que en su expresión amorosa( "la mujer, es anverso del ser") nos permite salir del yo y encontrarnos con el ser objetivado.¿Una nueva visión de la filosofía?. Un intento de cerner, con la ayuda del otro, las distintas facetas del ser.