"Hace cuarenta años, en otra etapa técnica y política del terror, emergieron en la Argentina monstruos con nombre y apellido que representaron ese poder de exterminio hasta lo indecible, hasta los límites de un lenguaje que puede aun quedar intimidado por tanto horror. Esos monstruos tienen o tuvieron creencias, una historia personal, institucional, son hijos de identificables sectores sociales; se cebaron con la matanza, el sojuzgamiento y el goce perverso de los cuerpos del enemigo a niveles que empalidecerian a los mas audaces matadores de los totalitarismos que en la historia han sido. Se llamaron Antonio Bussi, Ramon J. Camps. Se llaman Luciano Benjamin Menendez, Jorge Antonio Berges y Jorge Acosta."El cuerpo del poder, pero tambien el poder con cuerpo. Carne contra carne. Torturador y torturado en batalla desigual, casi una no batalla, podria decirse. Los nombres propios los declaman, los denuncian; las historias personales no buscan volverlos humanos, como dicen algunos, sino alumbrar el monstruo en su completud, mirarlos de frente y auscultar sus nuevas formas en la actualidad.
FONDO DE CULTURA ECONOMICA DE ESPAÑA, S.L. 9789505576937
¿Cómo se conforma la agenda informativa? ¿Quiénes entran en ella y de qué modo son nombrados y tratados? ¿Qué lugar se les otorga dentro de una crónica periodística? ¿Qué fuentes se utilizan?'Al