La pregunta radical es la pregunta por el sentido de todo lo real. En este horizonte del preguntar humano sobre el mundo surge una cuestión singular: La pregunta del hombre sobre sí mismo, sobre el sentido de su existencia. Se trata de una pregunta singular, porque en ella el ser que se interroga es el contenido de la interrogacion. El hombre se encuentra ante si mismo como una cuestion que pide respuesta: ¿Que soy yo? ¿que sentido tiene vivir? Dos experiencias estan en el punto de partida de esta interrogacion: de una parte la mas radical y propia, que es la conciencia autorreflexiva en el sentido de que en todo acto de pensar, decidir y hacer, el hombre es consciente de su insustituible existencia personal al mismo tiempo que se experimenta como no identico consigo mismo, como un ser llamado a hacerse. De otra parte, la que esta en el origen de su pregunta por el sentido, que es su experiencia entre la limitacion de su ser y la inagotable aspiracion a realizarse, pues si bien en la practica solo puede alcanzar metas concretas, estas son siempre superadas por una aspiracion que tiende mas alla de todo objetivo logrado; es una experiencia de inquietud radical, una tension hacia una plenitud que parece no poder alcanzar definitivamente, es una paradoja que siempre esta presente en toda actividad humana, por la cual el hombre no puede dejar de ser, para si mismo, una cuestion inevitable. La indagacion por el ser del hombre tiene, para el mismo hombre que la formula, una importancia radical. Al decir de Ibañez Langlois: todas las culturas superiores han visto en ella, de alguna manera, una clave del universo, en cuanto que el hombre es un microcosmos: el mundo inferior se ilumina a partir del hombre, y por el se revela el mundo superior.