J. FRANCISCO FABIAN GARCIA

Esta guía sitúa al visitante en el castro, le lleva por él en el recorrido por sus tres recintos, en el que antes de nada deberá consultar el plano y situarse en el espacio para ir descubriendo detalles. Todo sin perder de vista que está ante ruinas arqueológicas que en otro tiempo tuvieron vida, requisito indispensable para el autor en la visita a sitios arqueológicos. Aquí vivieron las gentes vettonas, las primeras en estas tierras organizadas de una forma, que podríamos decir moderna. Consecuencia de esta novedad es la magnitud de las construcciones, inéditas en la Prehistoria abulense hasta ese momento trascendental en el que las gentes vettonas pueblan, primero, y resisten al conquistador romano, después. Como requisito previo, la guía sitúa al visitante en el tiempo y sus circunstancias, como algo necesario antes de introducirse con la imaginación y con la vista en el mundo de una apasionante historia sucedida más de dos mil años atrás. Después, se convierte en la compañía inseparable en su tránsito por el sitio. Además, se incluye en ella un apartado dedicado al entorno, para volver o para completar el día conociendo otros lugares que existen y que quedan de paso en una zona en la que se produce un extraño milagro donde la escasez de recursos naturales ha terminado por ser favorable, dejando construcciones y parajes congelados en otro tiempo.

Esta guía contiene dentro de su carácter tres tipos de información: en primer lugar, se refiere inevitablemente al complejo arqueológico que es el Cerro del Berrueco, enclavado entre las provincias de Ávila y Salamanca, con clara desproporción territorial a favor de ésta. No ha querido deslindar el autor el hecho interprovincial y, consciente de que la historia del lugar ha sido un todo, induce al visitante a conocer, primero, la generalidad del yacimiento, por más que el centro de su trabajo sea fundamentalmente el castro de Las Paradejas. El Cerro del Berrueco es un yacimiento de tal magnitud cuantitativa y cualitativa que ninguna de sus partes puede deslindarse del conjunto.

En la provincia de Ávila hay más castros de la Edad del Hierro, pero se encuentran en puntos alejados de la capital o no están adecuados para la visita pública todavía. Con este volumen se ha querido, por una parte, dar a conocer una oferta complementaria a la visita de una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y por otra, que el conocimiento de los castros de Ulaca, Las Cogotas y La Mesa de Miranda ayuden al lector a entender mejor la ciudad de Ávila, cuya fundación parece que tuvo mucho que ver con el despoblamiento de tales castros, cuando ya toda esta zona era una parte del imperio romano".