Jesús Vazquez Carús

El Barlovento es una historia que sabe a sal. Samuel tiene catorce años y es hijo de marino. Una saga que se origina en 1780. En el viejo caserón paterno de Baiona encuentra un libro que recoge las aventuras de su ancestro. Su antepasado, tambien llamado Samuel, se enrola como grumete en un viejo...

Berto es amigo de los primos Leo y Toni. Los tres son íntimos y comparten incluso los suspensos. Debido a un malentendido, los padres se marchan de viaje, y ellos se quedan solos; ellos y el perro Lukas, que les librara de no pocos problemas.La primera noche que se quedan solos, visitan el nautic...

Los cuentos del más allá es un compendio de cuentos, pertenecientes a distintas obras, escritas en épocas distintas. Casi todos los relatos tienen un común denominador, lo extraordinario, el misterio y la vida en el mas alla. Una tanda de cuentos proviene de la obra caramuxos na aterra, escritos en gallego y ahora traducidos. Algunos relatos pertenecen a la obra cuentos fantasticos. ...

Un informático realiza un viaje de placer por Siria, corre el año 2001 y el calendario marca Septiembre. Allí lo sorprende el atentado de las Torres Gemelas. Se suspenden las excursiones programadas, pero un estrafalario frances se ofrece de guia. Un grupo de viajeros acepta. Dia a dia el frances muestra las ruinas de templos y palacios de los que solo pervive la leyenda; por la noche y al amor del fuego se repasa lo que se ha visto y lo que se vera al dia siguiente, y tambien se relatan historias de ciudades ya desaparecidas. Todos aportan alguna historia menos el protagonista, que asiste como espectador, pero que traslada hasta nosotros las siete leyendas de las ciudades perdidas.

Esta obra, titulada ¿Es mi tren?, está protagonizada por un niño que vive en un pequeño pueblo (Salvatierra). Pero aquella vida libre y bucólica se termina cuando un día sus padres deciden trasladarse a la ciudad, concretamente a Vigo. El choque, principio brutal, pronto se desvanece con su adaptación. Un sin fin de personajes pintorescos, estrambóticos y algunas veces esperpénticos desfilan sin cesar por aquel Vigo de la época, donde el olor a pescado de la Lonja del Berbés contrasta con el del perfume barato de las prostitutas de la zona de la Herrería. El niño crece y llega a la adolescencia, con el descubrimiento del sexo y la pérdida de la inocencia. Cuando el personaje cumple los dieciocho años conoce a su primer amor y también su primera decepción. Corren los años 70, el final de la dictadura se acerca. Todos intuyen la muerte del dictador. Son años de cierta inquietud e incertidumbre, pero también de ilusión por un nuevo orden más libre y justo.

En la historia que se desarrolla en La casa de cristal, el autor explora —a través de viajes astrales y de sueños recurrentes— lo que solemos denominar el «más allá». Este es un lugar denominado «mun