José Antonio Francés

Créeme, querido lector, que bajo la apariencia inocente de un libro de narraciones de entretenimiento, lo que en realidad tienes ante ti es una invitación a participar en un viaje arriesgado, del que posiblemente no haya retorno. Recuerda que el miedo no envejece porque es cambiante y astuto. Si no se le inquieta no incomoda. Duerme plácidamente en el fondo abisal del alma hasta que la llamada del insensato le devuelve a la superficie del proceloso mar.

Soy tonto y además lo sé es la historia de Natalio, una persona sencilla y buena, hasta que su familia le descubre una enfermedad no descrita por la medicina, una especie de optimismo crónico. Efectivamente, a pesar de los reveses de la vida, los engaños, los achaques de la fortuna, Natalio se mantiene siempre fiel a sus amigos e inasequible al desaliento, con un ímpetu y una buena fe tan insobornable, que todo el mundo empieza a creer que es tonto.

Rita es una niña un poco trasto aunque muy cariñosa. Su mamá le prepara tortilla para la cena, pero a Rita no le gusta nada este plato. Así, en un descuido de la mami, a Rita se le ocurre una idea para librarse de la tortilla con la ayuda de su gato. Aunque el plan de Rita no sale como ella esperaba, pues a media noche la persigue ¡un horrible rugido de tripas y un hambre canina! Finalmente, Rita se arrepiente de su trastada y logra hacer las paces con sus papis... ¡y con la tortilla francesa!

En un día está todo el tiempo. En una granja está todo el mundo. En lo más pequeño está todo el universo. Este humilde poemario parte de esa ambiciosa vocación: la reflejar la plenitud de la vida en

¿Cuántas penalidades estarías dispuesto a sufrir por amor? Gustavo anda detrás de una misteriosa joven, la bella Remedios, y por eso acude a la decadente gala benéfica de los Rapsoda, una estrafalaria familia cuyos miembros hablan todos en verso. La histo

Los padres de Mario han desaparecido de casa sin ninguna explicación. En uno de sus ataques de rabia, el joven patea un mueble y termina con una olla incrustada en la cabeza. Tras el golpe, el chico se percata de que el laberinto de pasillos en el que ha aparecido no es, precisamente, su casa. Todo parece una pesadilla y, para mayor desgracia, la olla no se le sale de la cabeza. Mario inicia un largo periplo para encontrar la llave de regreso a su casa en un disparatado lugar donde nada resulta ser lo que parece y donde sus convicciones tienen poca utilidad.

Si buscas aventuras, viajes y misterios, no te pierdas las divertidas historias de Los Cachorros y de su archienemiga la malvada bruja Corneja. En Los Cachorros y el Código de Marco Polo, el libro

Poco se podía imaginar Ana lo que iba a cambiar su vida cuando encontró aquel extraño sombrero en la puerta de una sombrerería. Gracias a el conoce al viejo Pan, el dueño de la tienda y quien al inicio se muestra un tanto malhumorado. Pero cuando Ana, llevada por la curiosidad, libera sin querer a los doce sombreros que el anciano guarda bajo llave en el desvan de la tienda, se ve obligada a salir en su busca junto al sombrerero para recuperarlos antes de la medianoche porque si no la ciudad corre un grave peligro, Una historia de amistad y superacion plagada de aventuras.

Soy tonto y además lo sé es la historia de Natalio, un tipo completamente normal si no fuese por su insistencia en ayudar a los demás. Su familia intenta corregirle este perniciosa manía hasta que cae en la cuenta de que el chico padece una enfermedad no descrita por la medicina, una especie de optimismo crónico. Efectivamente, a pesar de los reveses de la vida, de los engaños, de los achaques de la fortuna, Natalio se muestra impermeable al desaliento, con un ímpetu y una buena fe tan insobornable que todo el mundo empieza a creer que es tonto.