José Luis Sancho

Los Palacios Reales españoles se encuentran rodeados de espacios verdes, que en la actualidad miden aproximadamente 20.500 hectáreas; unas 500 corresponden a huertas y jardines, y 20.000 a masa forestal. Se reparte esta entre El Pardo, La Herreria y Riofrio, y parcialmente es visitable por el publico. Su importancia ecologica dentro del biotopo bosque mediterraneo (el mayoritario) es notoria, y no desmerece en su ambito con la de los monumentos en torno a los cuales se encuentra. Los Reales Monasterios y Conventos de fundacion real estan atendidos desde su creacion por las mismas Ordenes religiosas, excepto San Lorenzo de El Escorial que, como consecuencia de las desamortizaciones del siglo XIX, paso de la Orden Jeronima a la de San Agustin. Tienen una importancia especial en la historia de España, pues su origen se debe a patronazgos particulares de los reyes. Ademas de su finalidad cultural, el proposito de la visita publica es contribuir a que cada español capte el valor simbolico de lo visitado, se identifique con el y sienta ser legatario del inmenso tesoro historico y artistico que constituyen los bienes que componen el Patrimonio Nacional.

This book, with its more than 200 full-colour illustrations, provides a complete overview of the Monastery of El Escorial and the enormous wealth of artistic treasures which it houses, assembled by the kings of Spain over the course of the last four centuries.It features large-format images of key masterpieces of architecture, sculpture, painting and decoration. The text, written by Patrimonio Nacional art historian Jose Luis Sanchez, opens the doors of the Monastery and guides the reader through its labrynthine rooms in a fascinating itinerary covering every part of a building which is undoubtedly the most elocuent testament to have survived to the modern era of Philip II and his times.This is both an essential work of reference for any reader interested in having a complete overview of the building, as well as a magnificent souvenir to take away from a visit.

Editorial: Doce Calles.Aranjuez en primavera, San Ildefonso en verano y El Escorial en otoño eran las principales residencias donde los Reyes de España habitaban a lo largo del año, además de en madrid. Estos Reales Sitios, creados en el siglo XVI, pero objeto de grandes obras durante el XVIII, alcanzaron su máximo esplendor en el ocaso del Absolutismo. por tanto la serie de imágenes históricas más completa y coherente para conocerlos es la Colección de Vistas de los Sitios Reales y Madrid, pintada entre 1821 y 1835 por Fernando Brambilla. Con ella culminó su carrera al servicio de la Corona. El Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial, donde la corte pasaba las “jornadas” de otoño, evoca en las imágenes de Brambilla no sólo los prestigios históricos y artísticos de Felipe II, sino episodios de diversa índole en la historia de Fernando VII. Por el contrario, las anécdotas y la figura del monarca desaparecen en la imagen pintoresca de la capital; el Museo del Prado, como máxima aportación de aquel reinado, adquiere protagonismo en las Vistas de Madrid.

Esta magnífica obra, ilustrada con más de 200 imágenes en color, ofrece una completa visión del Palacio Real de Madrid y su entorno. Construido sobre el antiguo Alcázar, el Palacio Real atesora innumerables obras maestras de todos los tiempos, aunque su colección artística más destacable comprende desde el siglo XVIII.El texto hace un recorrido por las salas en el que cada ambiente, cada detalle, ya sea arquitectónico, escultórico, pictórico u ornamental, queda explicado.

Editorial: Doce Calles.Aranjuez en primavera, San Ildefonso en verano y El Escorial en otoño eran las principales residencias donde los Reyes de España habitaban a lo largo del año, además de en madrid. Estos Reales Sitios, creados en el siglo XVI, pero objeto de grandes obras durante el XVIII, alcanzaron su máximo esplendor en el ocaso del Absolutismo. por tanto la serie de imágenes históricas más completa y coherente para conocerlos es la Colección de Vistas de los Sitios Reales y Madrid, pintada entre 1821 y 1835 por Fernando Brambilla. Con ella culminó su carrera al servicio de la Corona. El Real Sitio de Aranjuez, donde la corte pasaba la primavera, había recuperado todo su histórico esplendor tras los daños provocados por la guerra napoleónica, como muestran las vistas de Brambilla y su correlato escrito, la Representación de Aleas. Por otra parte, el gusto ilustrado por los establecimientos termales motivó que Carlos IV y Fernando VII añadieran a los Sitios Reales ya existentes otros dos nuevos, el de Solán de Cabras y La Isabela.

Esta obra presenta una detallada descripción histórica del Palacio Real de El Pardo, desde sus orígenes medievales hasta la actualidad. La espectacularidad y el valor del edificio quedan reflejados en la arquitectura y sobre todo la ornamentación interior del palacio, que subraya la superposición de estratos históricos que existen en el edificio. El libro también dedica una especial atención a los monumentos de la Quinta, con su jardín barroco del siglo XVIII, y a la Casita del Príncipe, entre otros.

San Ildefonso, Aranjuez, Madrid y El Escorial, representan las principales residencias donde los Reyes de España habitaban a lo largo del año. Estos Reales Sitios, creados en el siglo XVI, y objeto de grandes obras durante el XVIII, alcanzaron su máximo esplendor en el ocaso del Absolutismo. La serie de imágenes históricas más completa y coherente para conocerlos es la Colección de Vistas de los Sitios Reales. Primer grupo de imágenes de Brambilla, pintadas entre 1821 y 1835, que tiene como escenario para la vida veraniega de la Corte, un magnífico despliegue de jardines, esculturas y fuentes de “El Real Sitio de la Granja de San Ildefonso”.