JOSE RAMON BLANCO

En el caso de José Ramón Blanco, el romanticismo lakista impregna una poesía que canta el paisaje, una poesía absorta en la naturaleza y sus avatares, en el sucederse de las horas, los cambios de luz y del paso de las estaciones… Busca la claridad del clasicismo, se siente comprometido en un "combate solar", en la heliomaquia, en la lucha por la luz. Pero, al contrario de Basterra, no encuentra la luz en Roma, la halla en Grecia.

La obra poética de José-Ramón Blanco canta la experiencia espiritual más íntima del autor, desde el sentimiento de pérdida del vínculo con la divinidad en los versos de juventud (Oculto Dios, publicado anteriormente por la editorial El Problema de Yorick), hasta la recuperacion del mismo en los versos de madurez. Pero esta experiencia de rencuentro con lo divino supondra un largo recorrido desde las formas espirituales de Oriente hasta las de Occidente.Con Sobre la piel del dios publicamos los primeros pasos del poeta, de claras resonancias orientales, en su necesaria metempsicosis interior hacia el encuentro con la esencia de la espiritualidad cristiana."Escribo estas palabras que me escriben:yo solo soylo que aqui suena.Y un pulsoanonimotras la caligrafia."

No es la intención del presente escrito fundamentar una teoría de los impulsos de muerte del pueblo japonés, sino una más modesta descripción fenomenológica de los aspectos principales de la relación de los japoneses con la muerte desde el punto de vista de su cultura tradicional, relacion que, como se vera a lo largo del texto, le convierten en uno de los pueblos mas singulares del planeta.

BIOGRAFIA DE RAMON DE BASTERRA

Una novela itinerante, de viajes fugaces y prolijos, de viajes breves, como la vida misma, que a su vez es un viaje hacia ninguna parte y hacia muchas partes para el que no está de más llevar como chismoso y sarcastico, que contemple sin piedad, como las estrellas de Virgilio, los ridiculos amores de los hombres.

Un librero acude a la ciudad de Ibiza para hacerse cargo de una biblioteca particular. Su dueña es una hermosa isleña con la que entablará una singular amistad.

Fernando de la Quadra Salcedo y Arrieta Mascarua, Marquès de Castillejos, (Güeñes, 1890- Bilbao, 1936) exhibió de continuo múltiples disposiciones intelectuales. A su condición de abogado, genealogis

Lucrecia Borgia, Liberada del dominio tiránico de su padre, el papa español Alejandro VI, y de su hermano César, emprende un largo viaje en invierno para encontrarse con su nuevo esposo, Alfonso de Este, en Ferrara. Allí será duquesa, encontrará nuevos amores y tratará conlos grandes pensadores, poetas y pintores de su época.