Esta antología de relatos de viajeros españoles del Siglo de Oro a Tierra Santa, constituye un doble testimonio: por un lado, el común a todo viajero que describe los lugares que visita (Jerusalén y demas territorios de Tierra Santa) y, por otro, una forma de biografia intelectual y religiosa que deborda esa realidad. Son, podria decirse, una teologia o una metafisica del viaje y un testimonio literario de primer orden.