Julie Elizabeth Leto

Una inocente en busca de aventura, un chico malo intentando cambiar de imagen... y algo que haría que no pensaran en otra cosa que en el otro. Rory Carmichael por fin era libre, libre de su asfixiante pueblo, libre para experimentar todo lo que el mundo le ofrecía... y todas las sensuales fantasías que llevaban noches atormentándola. Fue entonces cuando descubrió aquel apasionante libro que le demostró que tenía todo lo que necesitaba para convertir en realidad todas sus fantasías... Especialmente, teniendo un casero como el sexy Alec Manning, que parecía más que dispuesto a ayudarla...

Ella necesitaba una fantasía, él quería aprender a perder el control... ambos iban a encontrar lo que buscaban.Después de pasar tantos años en las calles, Micki Carmichel se dio cuenta de pronto de que se habia convertido en una mujer afortunada. Le habia salvado la vida a su mejor amiga, la habia puesto en contacto con su hermana gemela y ahora era la orgullosa propietaria de un increible y detallado libro para amantes. Pero lo mejor de todo era que tendria al guapisimo millonario Sebastian Stone para ella solita durante siete largos dias. El se habia ofrecido a hacer realidad todos sus sueños y, por el brillo de sus ojos, se referia especialmente a los mas torridos...

Un hombre...El periodista Grey Masterson era responsable, conservador... y estaba contra las cuerdas. No sospechaba que, al cambiarle el lugar a su hermano Zane, entraría en un mundo de emociones desconocidas.Una mujer...La diseñadora de joyas Reina Price era inteligente, elegante y lo sabía.Utilizaba su sensualidad para estar justo donde quería, al mando. Sin embargo, con su amigo Zane estaba perdiendo el control. Y no le importaba ni lo más mínimo.Un placer increíble...Cuando se enteró de que alguien estaba acosándolo, Grey Masterson pensó que lo mejor era hacerse pasar por su hermano gemelo. Creía que convertirse en el salvaje y temerario Zane podría darle el descanso que tanto necesitaba, hasta que conoció a su seductora amiga Reina y se dio cuenta de que no iba a encontrar el descanso esperado. Pero no le importó.

Al director general Dominick LaRocca le encantaban la buena comida y las mujeres bellas. Pero ya no podía disfrutar de ninguna de las dos cosas, porque sus abuelas, que deseaban verlo casado, estaban haciéndole una increíble campaña de marketing. Ahora que era el hombre más deseado, necesitaba un guardaespaldas.