Louise Rennison

T'has llevat mai amb un gra al mig del nas, just el dia que tens una festa? Se te n'ha anat la ma a l'hora de depilar-te les celles i sembles la Gioconda, pero sense somriure encantador? Doncs be, a la Georgia no nomes li passen totes aquestes coses, sino que a mes es victima de les seves propies genialitats, com ara disfressar-se d'oliva farcida o haver triat de mascota un gat salvatge escoces que es el terror del barri. Aquest es un diari delicios, esbojarrat i tendre, d'una Bridget Jones adolescent que ens sorpren a cada pagina.

The misadventures of Tallulah Casey! Hilarious new series from Queen of Teen -- laugh your tights off at the (VERY) amateur dramatic antics of Talullah and her bonkers mates. Boys, snogging and bad acting guaranteed! Picture the scene: Dother Hall performing arts college somewhere Up North, surrounded by rolling dales, bearded cheesemaking villagers (male and female) and wildlife of the squirrely-type. On the whole, it's not quite the showbiz experience Tallulah was expecting! but once her mates turn up and they start their 'FAME! I'm gonna liiiiive foreeeeeever, I'm gonna fill my tiiiiights' summer course things are bound to perk up. Especially when the boys arrive. (When DO the boys arrive?) Six weeks of parent-free freedom. BOY freedom. Freedom of expression! cos it's the THEATRE dahling, theatre!!

It's the hotly anticipated sequel to the winner of the Roald Dahl Funny Prize, WITHERING TIGHTS -- laugh your tights off as Tallulah Casey and her bonkers mates return for a new term at Dother Hall performing arts college. Boys, snogging and bad acting guaranteed! Yaroooo! Tallulah's triumphant Heathcliff in 'Wuthering Heights' the comedy musical was enough to secure her place at Dother Hall performing arts college for another term. She can't wait to see her pals again, Charlie and the boys from Woolf Academy and maybe even bad boy Cain! When an international visitor comes to stay could the bright lights of Broadway be calling? And for who? Find out in the next WITHERING TIGHTS tale.

Este libro constituye la tercera parte de las divertidas confesiones de Georgia Nicolson, la quinceañera más egocéntrica de este mundo. En esta ocasión, pasará unas horrendas vacaciones en los lagos de Escocia, donde la pobre tendrá que soportar al moscón de su primo.

Desde que Robbie, el dios Sexy, se marchó a Nueva Zelanda, la vida de Georgia es un desastre. Mientras él parece estar cada vez más interesado en las ovejas de Kiwilandia, ella sufre todo tipo de calamidades: le está saliendo un enorme grano en la mejilla, su padre se ha comprado un ridículo coche de tres ruedas, su mejor amiga está tan ocupada con su novio que no tiene tiempo para ella y, por si fuera poco, Dave el Risas, que la inició en el Cachondismo Cósmico, sale con otra chica. En fin, que todo marcha fatal hasta el día en que aparece el nuevo cantante de los Dylans Salvajes. Se llama Masimo, es italiano, monta una vespa plateada y, encima, está como un queso. El corazón de Georgia vuelve a latir de nuevo y, ante la feroz competencia, deberá echar mano de sus mejores recursos, incluidos un libro de autoayuda sobre cómo conquistar al chico más difícil, un sujetanungas superreforzado y unas enormes e impresionantes pestañas postizas.

T'has llevat mai amb un gra al mig del nas, just el dia que tens una festa? T'has enamorat alguna vegada del noi que surt amb la bleda més bleda de l'institut? Se t'ha anat la mà a l'hora de depilarte les celles i sembles la Gioconda, però sense somriure encantador? Doncs bé, a la Georgia no només li passen totes aquestes coses, sinó que és víctima de les seves pròpies genialitats...

Su nariz es demasiado grande. La escuela es un rollo. Sus padres están más tontos que nunca. Su hermanita pequeña moja la cama. Y, por si fuera poco, su gato ataca a todos los animales del vecindario. Georgia está rodeada de gente, pero muchas veces se siente muy sola. Te presentamos las confesiones de Georgette Nicolson, un diario delirante que podrías haber escrito tú misma Después de acudir a una fiesta de disfraces vestida de aceituna rellena, un suceso memorable que sus amigas no dudan en recordar a carcajada limpia, Georgia se considera carne de cañón para la soltería, sobre todo después de afeitarse las cejas sin quererlo. «A no ser que un chico guapísimo se pierda, venga a parar a esta calle y consiga subir por las escaleras hasta mi habitación con los ojos vendados, seguiré encerrada para siempre entre estas cuatro paredes.» Sin embargo, la aparición en escena del chico ideal, el dios Sexy, deja babeando a nuestra protagonista, que decide seguir un curso acelerado de besos con la esperanza oculta de ponerlo en práctica con él. Pero antes tendrá que luchar a brazo partido contra sus competidoras más directas, y mientras tanto, no podrá evitar pasárselo en grande.

La posibilidad de acompañar a Robbie, el dios Sexy, en una gira por Estados Unidos junto a su banda tiene a Georgia al borde del alucine. Algunas dudas, sin embargo, empañan su felicidad: ¿es posible estar locamente enamorada del dios y, al mismo tiempo, desear morrearse con Dave el Risas? ¿No estará siendo víctima de un fenómeno conocido como cachondismo cósmico? En esta cuarta entrega de su diario, Georgia procurra encontrar respuestas, aunqeu no le resulta nada fácil concentrarse en esas grandes cuestiones dados los excitantes acontecimientos que se suceden a sualrededor: un emocionate viaje a París con la Panda de las Fantástica; su nombramiento como capitana del equipo de hockey; las tormetosas riñas y apasionadas reconciliaciones de sus padres; su enfrentamiento con las Resentidas y, por si fuera poco, el hecho de que su gato Angus, teóricamente castrado, haya conseguido dejar preñada a Naomi, la gatita birmana de los vecinos.

¡Pobre Georgia! No se le ha ocurrido nada mejor que darle un ultimátum a su adorado Masimo para que se decida de una vez: o será su novio formal, y sólo para ella, o... o no lo será, claro. ¿Qué responderá el irresistible galán? De momento no parece tener mucha prisa en hacerlo, ya que pide una semana para pensárselo bien, analizar sus sentimientos y bla, bla, bla. Aunque Georgia está dispuesta a no atosigarlo, la espera se hace eterna, sobre todo porque nadie, ni siquiera Jas, enteramente entregada a su novio Tom, parece tener tiempo para calmar su ansiedad. Encima, Georgia debe asistir a los fastidiosos ensayos para la representación de una obra teatral en el colegio y, como si eso no bastara, Rosie y Sven anuncian su compromiso, lo que desata una oleada de nerviosismo y planificación de una boda más que inesperada. En fin, que entre sobresaltos y sorpresas el plazo se cumple y Masimo, por fin, ofrece su respuesta.

Ahora que los últimos contratiempos amorosos de Georgia parecían haberse disipado gracias a un tórrido sol italiano de nombre Masimo Scarlotti, a la familia del susodicho no se le ocurre nada mejor que llevárselo a Burgerlandia. Así, de sopetón, Georgia vuelve a su habitual papel de heroína moderna y con mala pata. Sin embargo, la fortuna acude en su ayuda, pues unas inesperadas vacaciones familiares la conducen también a Burgerlandia. ¡Uau! Si bien Memphis no parece estar muy cerca de Manhattan, eso no tiene por qué ser un obstáculo. Se encontrará con Masimo y aclarará las cosas, sin duda, sólo que las cosas serían más fáciles si el superguaperas no se hubiese largado a Inglaterra para dejarse arrullar por la odiosa Lindsay. Despechada y ofendida, Georgia echa chispas, y al despecho se une el desconcierto, ya que Robbie, el dios Sexy, le escribe desde Australia para decirle que la echa de menos.

Acostumbrada a navegar por el océano del amor en condiciones extremas, capeando tempestades y oleajes descomunales, Georgia se encuentra algo desconcertada cuando le toca el mar en calma y viento a favor: créase o no, de pronto no sólo tiene un pretendiente... sino dos. ¡Alucinante! De pretendiente a pretendida, y encima, por partida doble: por un lado Robbie, el magnífico Dios Sexy, y por el otro Masimo, el irresistible latin lover que arranca suspiros en todas las chicas. Uf, dificilísima elección, terrible dilema. Así que, ante la decisión más trascendente de su enrevesada vida sentimental, Georgia debe actuar con tiento y cautela. Pero una cosa es decirlo y otra hacerlo, sobre todo cuando en la fastidiosa excursión campestre organizada por el insufrible profesor de Alemán le sale, aunque cueste de creer, un tercer pretendiente…

Georgia puede por fin anunciar que es la novia oficial del dios del Amooor, pero hay una pega: Masimo se ha ido a Italia y ella deberá arreglárselas para que la larga espera no le destroce el corazón. Sin embargo, antes de encerrarse en su habitación a contar los días que faltan para el regreso de su amado, Georgia se va de campamento con sus compañeros. Y entonces se desatan una serie de problemas: sus labios chocan reiterada y accidentalmente contra los de Dave el Risas, sus padres atraviesan una etapa nefasta que augura una grave crisis familiar, y, qué horror, su querido gato Angus sufre un accidente que lo deja al borde de la muerte. Entretanto, ajeno a estos terribles contratiempos, Masimo requiere su presencia en el país de la pizza a gogó.