Luis Izquierdo

Traves as del ausente propone un atento recorrido por toda la poes a de Luis Izquierdo, desde su primer libro, Supervivencias, publicado en 1970, hasta los poemas in ditos y de reciente factura que cierran el volumen. El humor y la reflexi n cr tica conforman un s lido equilibrio en cada una de las piezas aqu reunidas, poemas escritos como en el contraluz del recuerdo, donde se recortan sombras de la historia de Europa, la guerra civil, el cine, la pintura, la figura del padre, la persona amada o aquellas voces de la literatura -Kafka, Brodsky, Salinas, Brecht, Gabriel Ferrater, Barral- con las que parece dialogar sin descanso. En estos versos restallan una ir nica lucidez, el legado sentimental de la posguerra y un (todav a) decidido intento de entender y entenderse, civilizada actitud propia de quien durante tantos a os ejerci la docencia como una m s de las pasiones de su inteligencia. Traves as del ausente demuestra que la obra de Luis Izquierdo supone una de las aportaciones m s persuasivas y rigurosas a la poes a espa ola del ltimo tercio del siglo XX.

Una brillante colecci n de poes as de uno de los poetas espa oles m s notables de las ltimas d cadas. Luis Izquierdo fue uno de los poetas espa oles m s relevantes del ltimo tercio del siglo XX. Su obra transita siempre por un espacio donde concurren, con una genuina dicci n a la vez discursiva y reconcentrada, la memoria, la conciencia c vica, la reflexi n sobre la historia, el humor, la iron a -y ahora ya el inevitable sarcasmo-, la experiencia amorosa o la cfrasis, el vibrante di logo con la pintura que mantuvo a lo largo de toda su poes a y que culmina en La piel de los d as con "Adagio y figuras", una espectral meditaci n sobre Las lanzas de Vel zquez, inmejorable s ntesis de su mundo po tico.

A lo largo de su vida, Luis Izquierdo urdi una obra po tica genuina y rigurosa, deslindada de corrientes y modas, que se cuenta entre las aportaciones m s brillantes a la poes a espa ola del ltimo tercio del siglo XX. En No hay que volver se dan cita, con un dominio pleno del oficio y a trav s del filtro apasionado de su inteligencia, todas sus obsesiones. Este volumen constituye, de alg n modo, un lento viaje por los escenarios de la memoria del poeta y de la literatura del siglo XX, un di logo con Brodsky, Gabriel Ferrater o Kafka, sin olvidar, como es habitual en su obra, un saludo a artes paralelas como la pintura -Hopper o Paul Klee- o el cine, esa ventana en fuga abierta sobre el muro de la posguerra. La guerra civil o el ejercicio de la docencia conforman asimismo las l neas de identidad del libro, en cuyos poemas es decisiva la mirada que, entre el humor y la reflexi n cr tica, registra la fugacidad indeleble de la vida, provisional y solo recuperable en la atenci n acendrada de los versos.